Las plazas históricamente han sido lugar de reunión, donde se han llevado a cabo eventos públicos, mercadillos y otros acontecimientos que las han convertido en parte muy importante de cada una de nuestras ciudades, siendo centro neurálgico de muchas de ellas. Las hay de muchos tipos y de muchos estilos arquitectónicos distintos, pero todas ellas guardan un encanto y un ambiente que las convierten en sitios únicos e imprescindibles que visitar en cada uno de sus municipios.
Las 10 asombrosas plazas mayores de España
Plaza del Obradoiro , en Santiago de Compostela
En Compostela las horas son una misma hora, eternamente repetida bajo el cielo lluvioso, decía Valle-Inclán. En la plaza del Obradoiro, alrededor de la tumba del apóstol, los estilos románico, renacentista, plateresco, barroco y neoclásico se conjugan en la armonía que da la piedra.
La plaza del Obradoiro es el corazón de Santiago de Compostela, su nombre hace alusión al taller u obrador de canteros que funcionaba en la parte posterior de la catedral durante su construcción. A ella llegan cada día hoy cientos de peregrinos. En el centro de esta bella plaza se encuentra el kilómetro 0 de todos los caminos a Santiago. Los edificios que la rodean son muestras de diferentes estilos arquitectónicos. Al este, la fachada barroca de la catedral flanqueada por el museo de la catedral a su derecha y el palacio de Gelmírez a su izquierda.
Al oeste de la plaza, se encuentra el palacio de Rajoy, hoy casa consistorial (además de otros usos), levantado por el arzobispo Bartolomé de Rajoy para dar cabida a la residencia de los canónigos. Al norte, el Hostal de los Reyes Católicos, obra cumbre del estilo plateresco que servía antiguamente de cobijo a los peregrinos. Al sur, el colegio de San Jerónimo, que pasó de ser un hospital de peregrinos a una residencia de jóvenes estudiantes sin recursos. Actualmente, alberga el rectorado de la Universidad de Santiago de Compostela.
Plaza de España, en Sevilla
Integrada en el parque de María Luisa, esta plaza fue diseñada por el arquitecto sevillano Aníbal González como espacio emblemático de la Exposición Iberoamericana de 1929. Cuenta con una superficie total de 50.000 metros cuadrados, y a lo largo de todo su perímetro se extiende un canal navegable de 515 metros de longitud.
La plaza de España ha sido utilizada como escenarios en múltiples y variadas películas. En este sentido, la Academia de Cine Europeo la ha elegido como Tesoro de la Cultura Cinematográfica Europea, distinción que otorga a espacios y localizaciones cinematográficas de naturaleza simbólica de gran valor histórico para el cine entre las producciones más destacadas rodadas se encuentran:
- Lawrence de Arabia (1962): la plaza representaba el cuartel general del ejército británico en El Cairo.
- El viento y el león (1975): protagonizada por Sean Connery, aparece la plaza mientras unas tropas desfilan.
- Star Wars Episodio II: El Ataque de los Clones (2002): de la saga de La Guerra de las Galaxias, la plaza representa el palacio real del planeta Naboo, aunque el escenario de la filmación fue modificado digitalmente.
Plaza Mayor, en Madrid
Con algo más de cuatro siglos de historia, el centro neurálgico de la capital, casi pegado a la Puerta del Sol, ha sido escenario de coronaciones, mercados, autos de fe, corridas de toros y fiestas goyescas. Fue Felipe II quien decidió darle empaque en el siglo XVI y el arquitecto Juan de Herrera quien la ideó tal como la conocemos. La estatua ecuestre del rey Felipe III ocupa el centro de la plaza, entre la Casa de la Panadería y la Casa de la Carnicería.
La plaza Mayor se convirtió desde sus inicios, no solo en el principal mercado de la villa, tanto de alimentación, surtida por los numerosos tablajeros vigilados por el Repeso, como de otros géneros instalándose en sus soportales los principales gremios; sino también en el escenario de numerosos actos públicos, como corridas de toros, autos de fe, inmortalizando el pintor Francisco Rizi el celebrado en 1680, ejecuciones públicas, colocándose el patíbulo delante del portal de pañeros si la pena era de garrote; frente a la Casa de la Panadería, si era de horca, y ante la Casa de la Carnicería, si era de cuchillo o hacha. También se celebró en la plaza Mayor la beatificación de San Isidro, santo patrón de Madrid.
La plaza Mayor es actualmente un importante punto turístico, visitado por miles de turistas al año. En los locales comerciales ubicados bajo los soportales, abundan los comercios de hostelería, que instalan terrazas junto a los soportales de la plaza. Además, es un espacio muy utilizado para festivales, como los conciertos que se ofrecen gratuitamente para los madrileños durante las fiestas de san Isidro.
Plaza Mayor , en Trujillo, Cáceres
Es el epicentro de la localidad cacereña, catalogada como bien de interés cultural e integrada en la red de Los Pueblos más Bonitos de España. Trujillo forma parte de la Ruta de los Conquistadores. Allí nacieron Orellana, explorador del río Amazonas, y Francisco Pizarro, cuya estatua ecuestre de bronce preside este espacio cerrado por casas del XIX, la iglesia de San Martín y varios palacios renacentistas con blasones y nidos de cigüeñas. En sus soportales está el emblemático mesón La Troya.
Plaza Mayor, Almagro, Ciudad Real
Situada a unos 30 kilómetros al sureste de Ciudad Real, la histórica villa de Almagro reúne un buen número de palacios renacentistas, iglesias góticas y antiguos conventos, además del célebre Corral de Comedias, en una corrala a la que se accede por un soportal de la plaza Mayor, de origen medieval y reformada en el siglo XVI con el dinero de los Függer (Fúcares, una vez castellanizado), la familia de banqueros alemanes del emperador Carlos V, que dejaron su huella en las galerías acristaladas y el color verde de sus marcos de madera sobre los soportales.
Plaza Mayor, en Santillana del Mar, Cantabria
En el epicentro de esta villa cántabra de algo más de 1.100 habitantes, un conjunto monumental de calles empedradas, balconadas de madera, palacios renacentistas y mansiones señoriales, se ubican el Ayuntamiento, las casas del Águila y de la Parra, el parador de Gil Blas (que debe su nombre a un personaje creado en el siglo XVIII por el autor francés Alain-René Lesage en su novela picaresca “Las aventuras de Gil Blas de Santillana”), y la torre de Don Borja, del siglo XV.
La plaza de la que nacen edificios como el Ayuntamiento, las imponentes torres del Merino y Don Borja, y la estatua de un bisonte, que vela por el cuidado del paisaje medieval que rodea el zoco. Epicentro adoquinado de la localidad, donde el aire añejo se funde con la modernidad entre hermosas flores, que amenizan la plaza con su bello colorido.
Plaza Mayor, en Pedraza, Segovia
Casas blasonadas con tejas a canal, vigas de madera y soportales que esconden son las señas de identidad de este pueblo amurallado de belleza deslumbrante en las estribaciones de la sierra de Guadarrama. Famoso gracias a los “conciertos de las velas”, figura en la lista de Los Pueblos más Bonitos de España y sus calles y plaza Mayor han servido como plató de medio centenar de películas.
Se sitúa la plaza mayor de Salamanca, construida entre 1729 y 1756, en pleno movimiento Barroco. Alberto Churriguera fue el arquitecto que diseñó el proyecto original, del que no hubo sustanciales modificaciones. El promotor, aunque no conseguía la financiación y sí el permiso de Felipe V, fue Rodrigo Caballero de Llanes. Los lados de la Plaza Mayor de Salamanca se conocen como «lienzos» o «pabellones».
Es una de las plazas más diáfanas que conocemos. En su interior se encuentra el famoso Café Novelty: inaugurado en 1905, se convirtió pronto en el centro literario y artístico de la ciudad, a la altura del Café Gijón de Madrid. Aquí establecieron sus tertulias Ortega y Gasset, Juan Benet, Francisco Umbral, Carmen Martín Gaite. Desde el 2000, hay una escultura de Torrente Ballester en el Novelty. Unamuno, desde aquí, dijo de la Plaza Mayor de Salamanca: «es un cuadrilátero. Irregular, pero asombrosamente armónico».
Plaza de Alfonso II el Casto, en Oviedo, Asturias
El casco antiguo de Oviedo se arremolina en torno a la catedral, gótica y con una sola torre. En su interior se encuentra la Cámara Santa, donde se guarda un tesoro de joyas y reliquias. En el lado opuesto de la plaza donde se alza la catedral se encuentra la estatua de Ana Ozores, La Regenta, delante de la casa en la que, según la novela de Clarín, vivía el personaje.
Además de la imponente catedral gótica y del Jardín de los Reyes Caudillos ubicados a su lado, destaca el Palacio de Valdecarzana y Heredia, en el lateral izquierdo de la plaza, declarado Monumento Histórico Artístico: de estilo barroco, construido en 1627 y posteriormente reformado en 1774, fue la residencia de los marqueses de Valdecarzana-Heredia, cuyo escudo de armas se puede observar en la parte central de la fachada.
Este palacio albergó un casino desde el siglo XIX hasta el año 1931; en la actualidad es la sede de la Audiencia Territorial de Asturias. Tras la Catedral, el edificio más destacado de la plaza es la Casa de la Rúa o Palacio de los Marqueses de Santa Cruz de Marcenado.
La casa de la Rúa es uno de los edificios civiles más antiguos de la ciudad. Esta austera construcción tardogótica, edificada en el siglo XV, es uno de los pocos edificios que sobrevivieron al gran incendio de la ciudad de 1521.
Se trata de un claro ejemplo de arquitectura medieval, con vanos dispuestos de forma desordenada en la fachada y un patio con jardín interior. Su paso por distintas épocas y estilos artísticos lo convierte en un edificio imponente y ecléctico de personalidad propia, singular belleza y enorme valor artístico. A su lado, la Capilla de la Balesquida, capilla barroca del siglo XVII, reconstruida en 1725.
Plaza de la Virgen , en Valencia
En la valenciana plaza de la Virgen está la fuente del dios Turia, dedicada al río que atraviesa la ciudad. También la Puerta de Arquivoltas, donde se reúne el Tribunal de las Aguas; la basílica de Nuestra Señora de los Desamparados, a la que se ofrecen las flores durante las fallas; y el edificio de la Generalitat.
La plaza de la Virgen se encuentra en el distrito de Ciutat Vella, en el barrio de La Seu. La plaza tiene forma irregular, aunque tiende a ser un cuadrilátero. Es totalmente peatonal.
Está limitada, al este, por la Basílica de la Virgen de los Desamparados; al oeste, por los jardines del Palacio de la Generalidad y por un edificio de viviendas particulares; al norte, también por edificios de viviendas particulares; al sur, por la Catedral y por la llamada Casa Vestuario, que sirve de lugar de reunión a los miembros del Tribunal de las Aguas antes y después de sus sesiones ante la Puerta de los Apóstoles de la catedral. En la fachada de la Casa Vestuario se encuentra una placa conmemorativa de la visita a la plaza del papa Juan Pablo II, el 8 de diciembre de 1982.
Plaza Alta, en Badajoz
Aunque no es una de las más famosas, la Plaza Alta de Badajoz, pero, cuando pones un pie en ella, su arquitectura única evoca a la antigua ciudad islámica, pues en ella se encontraba el zoco de la ciudad.
Recientemente rehabilitada, fue durante varios siglos el centro de la ciudad desde que esta rebasó los límites de la alcazaba musulmana. Anteriormente, era conocida como plaza pública o simplemente “la plaza”.