Un grupo de presos de una prisión de Castaic han sido motivo de un escándalo denunciado por Alex Villanueva, el sheriff del condado. La cárcel se encuentra en el norte de Los Ángeles. Los internos han intentado contagiarse del coronavirus para poder salir de la cárcel.
Como se puede ver en el vídeo de una de las cámaras de vigilancia, uno de los reclusos reparte en la cola de la enfermería vasos con agua caliente para así simular alta temperatura, uno de los síntomas del virus.
Además, los presos utilizan la misma mascarilla y comparten vaso; ya que entre ellos se ha extendido el bulo de que si se contagian podrán ser liberados. Un hecho que el sheriff ha desmentido en su totalidad.
Tras investigar lo sucedido y transcurridas dos semanas desde la grabación del vídeo, se ha confirmado que 21 de los reclusos ha dado positivo en COVID-19.
Imágenes como estas están siendo habituales en muchas cárceles de Estados Unidos.