Unos mensajes que anunciaban la mantaza
Praga convulsionó este jueves en víspera de la época más especial del año. La tranquila capital de la República Checa vivió horas de terror ante un francotirador que acabó con 15 víctimas en la universidad de Praga. La capital europea es una de las más tranquilas del continente, ayer se rompió esta paz con una brutal matanza.
David Kozak, un joven de 24 años se armó con un rifle de guerra y comenzó a disparar. Acabó suicidándose.
Guapo, rubio de ojos claros y reservado, era un estudiante brillante. Sus compañeros recuerdan que escribía en cirilo en las redes sociales lo que no dejaba sorprende.
Sus últimos mensajes son el macabro testimonio de su crimen. Creo un canal privado de Telegram donde manifestó su intención de provocar un tiroteo. «Este canal es un diario donde habla acerca de mi vida antes del tiroteo».
Tan solo 20 minutos de pánico que causaron el terror en toda la ciudad. «Siempre quise matar» repetía una y otra vez Kozak que adelantaba que deseaba morir y quería irse «causando tanto dolor como pudiera». “Quiero dispararme”; “odio el mundo y quiero dejar tanto dolor como sea posible”; Además, escribió un mensaje que revelaría sus problemas psicológicos: “Tengo un sonar en mis oídos, como un tipo de luciérnagas, quiero arrancarme las orejas”, fueron algunos de los textos que escribió el asesino.
Antes del tiroteo ya buscaban al autor porque habían transcendido sus ideas asesinas hasta la policía. Fueron a buscarlo y encontraron a su padre muerto en su domicilio, fue su primera víctima.