Un padre ha sido condenado en China a 12 años de prisión por mata a su hijo de 13 años con una catana. Los sucesos tuvieron lugar en enero de 2022 cuando el progenitor utilizó una catana para acabar con la vida de su hijo de 13 años. Lo hizo después de hablar con el profesor del menor y conocer las malas notas del niño.
Según se justificó el padre, «me puse furioso» y tomó una espada samurái japonesa para acabar con la vida del niño como castigo por sus pésimos resultados académicos.
Una catana como castigo
A pesar de que se intentó salvar la vida del niño, fue imposible y murió desangrado. Tenía un corte de 10 centímetros en la cintura. La historia ha conmocionado el país y el equivalente a Twitter en China es trending topic donde no entienden que se use una catana para asustar a un niño.