Se ha notificado el primer fallecido, en este caso una mujer, por un ictus que fue provocado por la vacuna de AstraZeneca. Además otras dos personas también sufrieron un ictus, el que les ha dejado grandes secuelas.
Varios especialistas procedentes del Reino Unido notificaron en el día de ayer tres casos de trombos en arterias. Estos trombos al ser en arterias, no en venas como hasta ahora, y originarse en las que van del corazón al cerebro provocaron un ictus a tres personas.
Hasta el momento se conocía que la vacuna de AstraZeneca contra el coronavirus podía provocar trombos en los senos venosos cerebrales. Sin embargo, con estos tres nuevos casos, se ha notificado que esta también provoca tapones en las arterias. Los cuáles han originado ictus, ya que estos se encontraban en las arterias que llevan la sangre del corazón al cerebro.
Un ictus isquémico se produce cuando una o varias arterias que llevan la sangre desde nuestro corazón al cerebro se obstruyen de manera parcial o total. Esto provoca que no exista suficiente riego en los centros neuronales, los cuáles se encargan de dirigir todas las funciones del organismo.
Tal y como les pasó a las personas que sufrieron un ictus después de ponerse la vacuna de AstraZeneca, este puede dejar graves e importantes secuelas.
Tal y como explicaron los especialistas, los ictus isquémicos provocados por AstraZeneca se presentaron en tres adultos jóvenes después de recibir la vacuna. Todos ellos sufrieron niveles muy bajos de plaquetas, además de taponamientos en importantes arterias, como la carótida.
El primero de los casos que se registró fue el de una mujer de 35 años, la cual falleció. Los síntomas que esta tenía fueron un dolor intermitente ocasionado en el lado derecho de la cabeza. Además después de varios días sentía debilidad tanto en la cara como en el brazo. Por lo que fue diagnosticada con un infarto cerebral.
La segunda paciente fue una mujer también, de 37 años. Esta presentaba fuertes dolores de cabeza, debilidad en las extremidades, confusión y alguna perdida de visión. Los síntomas comenzaron a aparecer 12 días después de que esta recibiera la vacuna de AstraZeneca.
Por último, un hombre de 43 años el que comenzó a tener serios problemas tanto para hablar como para comprender. Los síntomas de este comenzaron después de tres semanas de haber recibido la vacuna.
David Werring, el que es el principal autor del estudio, indica que pese a que tanto la trombosis en las venas como en las arterias sigue siendo rara, y afecta a pocas personas, los médicos deben de estar muy atentos a todos los síntomas que presentan los pacientes.
Amanda Arroyo
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