En el mapa dibujaba como tendría lugar el tiroteo escolar y en el manifiesto varias confesiones
La comunidad internacional sigue consternada por la última masacre en Estados Unidos. La tragedia tuvo lugar en la Covenant School, una escuela privada en las afueras de Nashville, donde una joven de 28 años identificada como Audrey Hale, quien se identificaba como transgénero, perpetró un tiroteo que dejó un saldo de seis personas fallecidas y cinco heridas. Ahora la Policía ha encontrado un mapa con el dibujo de cómo realizaría el tiroteo y un manifiesto con varias confesiones, acompañado de más escritos.
Según relatos de las autoridades, Hale ingresó a la escuela por una puerta lateral y se dirigió al segundo piso, donde abrió fuego indiscriminadamente. Tres niños que asistían a clase y tres adultos que formaban parte de la plantilla del centro educativo perdieron la vida. Los menores fueron trasladados de urgencia al hospital infantil Monroe Carell Jr. de Vanderbilt, pero lamentablemente fallecieron después de llegar al centro médico. Los heridos, tres niños y dos adultos, fueron llevados a otros hospitales de la zona y se encuentran en estado grave.
La policía llegó al lugar rápidamente después de haber sido alertada por los disparos y, tras un enfrentamiento armado, logró neutralizar a Hale. El atacante fue abatido por los agentes de seguridad, quienes confirmaron que portaba dos rifles de asalto y una pistola. Según el jefe de la policía de Nashville, John Drake, al menos dos de esas armas habían sido adquiridas de forma legal en establecimientos de la zona.
Rueda de prensa tras el tiroteo
En la rueda de prensa posterior al tiroteo, Drake confirmó que Hale se identificaba como transgénero y había utilizado pronombres masculinos en su cuenta de LinkedIn, lo que sugiere que se trataba de un hombre transgénero. También informó que la policía encontró un manifiesto y algunos escritos relacionados con el ataque, así como un mapa en el que Hale dibujó cómo tendría lugar la masacre.
La policía identificó a las víctimas como Katherine Koonce, de 60 años y directora del centro educativo; Cynthia Peak, profesora sustituta de 61 años; Mike Hill, vigilante en la escuela, también de 61 años; y los tres niños, Evelyn Dieckhaus, William Kinney y Hallie Scruggs, todos de 9 años.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó su dolor y su solidaridad con las familias de las víctimas, y reiteró su llamado a la regulación del acceso a las armas de fuego. Los rifles de asalto, armas de estilo militar, están en el centro del debate político de EE.UU., convertidos en un símbolo de libertad para parte del país y en un factor que propicia este tipo de matanzas para otra parte, que exige que se regule al máximo su acceso o que incluso se prohíba su venta.
Este tiroteo es el tercero en un centro escolar en lo que va del año en Estados Unidos, lo que ha reavivado el debate sobre el control de armas en el país. El presidente Biden ha expresado su intención de implementar medidas para regular el acceso a armas de fuego, pero ha encontrado resistencia por parte de algunos sectores políticos y grupos de interés que defienden el derecho de los ciudadanos a portar armas.