Lo de Boris Johnson bien podría calificarse como una dimisión «a largo plazo» o «en diferido». Después de haber anunciado su dimisión, de momento «se queda». Y lo hará por un tiempo indeterminado. «Hasta que el partido nombre un nuevo líder» afirmaba ayer el Primer Ministro británico. De momento, nada se sabrá hasta la próxima semana cuando se sepa cómo y cuándo se elegirá al sucesor.
Así que, de momento, Johnson se queda en el poder a pesar de anunciar que dimite. Una dimisión agónica de un primer ministro que intenta agarrarse al poder y superar la que es una crisis más (y posiblemente la última) de su polémico Gobierno.
El anuncio de que se irá cuando haya nuevo líder ha caído como un caldero de agua fría entre sus detractores. En Reino Unido ya hacen apuestas para ver cuándo partirá el Primer Ministro (si es que al final se va).
El culebrón de la dimisión de Johnson continúa…
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