Las fábricas de pollo en el foco de la Unión Europea
La carne de pollo es la segunda más consumida en el mundo por detrás de la de cerdo. Según los datos registrados por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la población come una media de 98,5% de este alimento anualmente. Hasta el momento, era uno de los productos más económicos, por el que apostaban miles de familias, pero con la inflación su coste ha aumentado mucho.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) ha puesto el foco en investigar sobre la producción en las fábricas de pollo, donde estiman que basándose en las normas de bienestar animal nuevas, se debería reducir la cantidad de pollos en al menos un 72%. En caso de producirse esta nueva medida, el sector se encontraría en una crisis, que resultaría en un desabastecimiento de esta carne en los supermercados.
Por otra parte, los empresarios piden que se replanteen este cambio, puesto que causaría el cierre de muchas fábricas de pollos, agravando más el problema.