La Policía portuguesa ha puesto en marcha la mayor redada de siempre contra la corrupción en el fútbol y, en la mañana de este miércoles 4 de marzo, se extiende una gigantesca operación de búsqueda de documentos al más alto nivel. El domicilio de Íker Casillas en Oporto es uno de los registrados, como también los de otros jugadores, entrenadores y presidentes de los principales clubs lusos, así como el Estadio do Dragao, el de Alvalade y el Estadio da Luz.
«Esta mañana la Fiscalía lusa ha venido a mi domicilio en Oporto, como ha ido a otros 76 domicilios de sociedades deportivas, jugadores y clubes, para pedirme documentación. Me he puesto a su entera disposición. La transparencia es uno de mis principios», ha escrito el guardameta sobre la visita de la Policía. Casillas, que se encontraba en Madrid en el momento del registro, ha asegurado en un comunicado «estar absolutamente tranquilo» con respecto a las invetigaciones y tener «plena confianza» en las autoridades judiciales lusas.
«Uno de los principales motivos por los que he decidido presentarme a presidente de la Federación Española de Fútbol es que latransparencia llegue a todos y cada uno de los rincones del fútbol», ha añadido.
La iniciativa, sustentada por la Fiscalía y la Autoridad Tributaria, sacude los cimientos del planeta futbolístico de Portugal, pues igualmente se incluyen las oficinas de Gestifute, la empresa del intermediario más influyente del mundo, Jorge Mendes, y hasta sus dos viviendas en la ciudad portuense. El abogado de Cristiano Ronaldo, Carlos Osório de Castro, es otro de los implicados en la operación.
La sombra de los posibles delitos de fraude fiscal cualificado y de lavado de dinero planea sobre unas búsquedas cuya envergadura no tiene precedentes en el país vecino.
El hecho de que Casillas aparezca en la lista de los investigados, de acuerdo con los documentos filtrados por Football Leaks que ha divulgado el prestigioso semanario ‘Sábado’, coincide en un momento de transición para el todavía portero del Oporto. Así, mientras tiene contrato en vigor (hasta el 30 de junio) con el equipo blanquiazul, ya prepara su candidatura a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol… incluso sin que haya anunciado de forma oficial su retirada de los terrenos de juego.