El leonés Rodri Suárez se ha convertido en un incordio para los mejores delanteros de la categoría
Rodri Suárez se ha convertido en uno de los jugadores más destacados de la Cultural de Raúl Llona en la excepcional primera vuelta que ha realizado el conjunto leonés. El central de tan solo 21 años, que se tuvo que marchar cedido al Real Avilés hace un año al no contar para Docampo, logró crecer como futbolista a unos kilómetros de su ciudad natal para regresar de la mejor manera al club que siempre ha apostado por él y su enorme potencial. A pesar de que comenzó la temporada siendo suplente, no tardó el leonés en hacerse con hueco en el once hasta formar una pareja inquebrantable junto a Quique Fornos en el centro de la zaga.
El punto de inflexión para Rodri llegó en Sestao, momento en el que, debido a las bajas de Coch y a las molestias de Fornos, se volvía a enfundar la elástica del primer equipo en un partido oficial después de más de un año sin poder hacerlo. El gran nivel mostrado por el zaguero leonés en un campo complicado como lo es Las Llanas provocó que se ganara un puesto en el once titular, habiéndose perdido tan solo el partido frente al Teruel desde que Llona apostó por él en la quinta jornada de la competición liguera.
El excelso nivel que ha logrado mostrar frente a equipos de entidad como la Real Sociedad B, la Ponferradina, el Lugo, el Barça Atlétic o el Deportivo de La Coruña le posiciona como uno de los mejores jugadores de la Cultural en la primera vuelta. Rodri Suárez, con tan solo 21 años, ha sido capaz de frenar a los mejores delanteros de la categoría, como es el caso de Yuri, Willy Ledesma o Lucas Pérez, al que volvió completamente loco durante la pasada jornada. Una jerarquía y una madurez impropia para su edad y que demuestra que la Cultural tiene un ‘diamante en bruto’ con Rodri.