A Koeman no le salva ni el empate y está en la cuerda floja

El partido contra el Granada, aunque no pareciera importante, era crucial para Koeman. El técnico holandés se encontraba en la cuerda floja después de la humillación recibida por el Bayern de Múnich en casa. El Barcelona volvía al Camp Nou con claros señalados, uno de ellos Sergi Roberto, el cual se llevó una pitada monumental en el partido contra los bávaros y se dudaba su titularidad por ese mismo motivo.

Las alineaciones salieron a la luz y nuevamente Sergi Roberto era titular con el Barcelona, pero esta vez en el centro del campo. Las bajas importantes del Fútbol Club Barcelona como la de Pedri hicieron que Sergi Roberto fuera titular. Hubo un cambio importante en el sistema de Ronald Koeman y es que salió con línea de cuatro. Además, Philipe Coutinho volvía a la titularidad nueve meses después, aunque no tuvo mucha relevancia.

Frente al Granada Koeman apostó por jóvenes como Demir o Alex Balde, el joven lateral que debutaba en liga, pero una lesión hizo que abandonara el terreno de juego antes de finalizar el primer tiempo.

La alineación propuesta por Koeman daba esperanza al aficionado culé. Esa esperanza duró dos minutos. El tiempo en el que Escudero después de regatear fácilmente a Busquets puso un centro al segundo palo donde Domingos Duarte cabeceó a placer con la portería prácticamente vacía.

Al Barça le tocaba remontar un partido en casa donde muchas cabezas estaban en juego. Le quedaban 88 minutos para lograr la remontada. Koeman no tardó en cambiar a Sergi Roberto que no salió en la segunda parte. El partido acabó con Piqué jugando de ´9´ junto a Araujo y Luuk De Jong. Esto resulto en un récord de centros al área con 54. Al final tuvo efecto, pero bastante tardío, porque Araujo empató en el 90.

Pese a conseguir el empate Koeman es más discutido que nunca

El Barça siempre ha tenido su propio estilo y el cambio de sistema implantado por el holandés ha hecho que se pierda la esencia. El otro día frente al Granada Koeman volvió a salir con el 4-3-3 que enamoró al mundo. Pero las circunstancias han hecho que el Barça no jugará como siempre y colgará balones al área durante un partido como en un partido de tercera. El Barcelona ha perdido lo que hacía que sus rivales le temieran, tocar y tocar sin parar hasta desesperar al adversario, lo que Koeman llama el “tiki-taki”.

Según el holandés con los jugadores que tenía en el campo no podía jugar al toque. Jugar con Piqué durante quince minutos de delantero no es la solución. El partido contra el Granada no se trataba de una eliminatoria directa de semifinales de Champions League y no requería eso el partido.

El central uruguayo crea esperanzas en los aficionados del F.C. Barcelona

Lo positivo del partido fue Ronald Araújo. El central estuvo en todo. En ataque siendo el jugador del Barça que más peligro creó y en defensa siendo un gran árbol robusto. Incluso el único momento tenso del partido estuvo protagonizado por el central charrúa. Después de dos cabezazos certeros que no entraron en la portería, como se dice a la tercera va la vencida. Y después de un gran centro de Gavi, Araujo pudo hacer el empate en el minuto 90.

Gavi es otra de las ilusiones de los culés. El jugador de 17 años está dando carácter al equipo cada vez que sale al terreno de juego. Nada que ver con la pasividad que ofrece Sergi Roberto cada vez que juega. Koeman debería plantearse dar más minutos al joven canterano que tal vez contagie su carácter y espíritu al equipo.

Por el momento ya suenan nombres para el remplazamiento de Koeman en la banda. En la pizarra ya se han escrito nombres, como el más deseado, Xavi Hernández. También, Roberto Martínez el seleccionador belga, Joachim Löw, Antonio Conte o Jordi Cruiff. Ahora, el último en sumarse ha sido el ex entrenador de la Juventus Andrea Pirlo. Pero, aunque suenen nombres sin parar, no creo que sea posible destituir al holandés debido a que el Barcelona tendría que indemnizarle con 12 millones de euros. Algo que ahora mismo es imposible de asumir para el club, ya que todavía le debe dinero a Quique Setién, como para despedir a otro entrenador.

Ganix Alonso