La entrada de Kevin Presa en los planes de Docampo ha generado un cambio radical en el juego del equipo
La Cultural de Eduardo Docampo ha dado un giro de 180º en lo que a juego se refiere y esto se debe a la entrada de diferentes jugadores en la dinámica del equipo. Es sabido por todo culturalista de bien que el club se reforzó bien en verano gracias al buen trabajo de José Manzanera, director deportivo de la Cultural y Deportiva Leonesa desde esta temporada, logrando tener al menos dos jugadores por posición. Esta amplia plantilla da muchas opciones al técnico vasco y jugadores que partieron con la vitola de «titulares indiscutibles» han tenido que dejar paso a otros compañeros que están en mejor estado de forma.
El ejemplo claro es el de Kevin Presa, jugador que ha revolucionado al equipo, pero para bien, en los dos últimos encuentros y que hasta ahora no había sido titular a causa de las lesiones que llevaba arrastrando desde pretemporada. El centrocampista pontevedrés, que la pasada temporada militaba en las filas del Racing de Ferrol, ha sido capaz de mostrar su mejor nivel en su vuelta al terreno de juego, encandilando con su entrega y su calidad a la parroquia culturalista.
Su entrada ha provocado que la Cultural vuelva a tener ese control, que tanto se pedía que tuvieran, en el centro del campo. Su figura es importante por el liderazgo que muestra y por lo trabajador que es, sin olvidar la calidad que atesora el pontevedrés de 28 años. Su entrada en los planes de Docampo durante el partido del Talavera hicieron que frente al Fuenlabrada partiera de titular, siendo uno de los jugadores más destacados de la plantilla junto a Salvi Carrasco.