La baja de Fornos ha coincido con el bajón defensivo de la Cultural Leonesa
Hay jugadores que son clave para un equipo y que, hasta que no faltan, parece que nadie se da cuenta de la relevancia que tienen dentro del mismo. Este ha sido el caso de Quique Fornos, y es que, desde que se lesionó tras un golpe fortuito en el partido frente al Deportivo de La Coruña, la Cultural no conoce la victoria y además ha encajado en los 3 partidos que ha disputado en la segunda vuelta. Una baja sensible que demuestra la importancia que tiene el zaguero de As Pontes en un equipo que tan solo había encajado 11 goles hasta su desafortunada lesión.
Raúl Llona encontró en Quique Fornos y en Rodri Suárez su pareja de centrales titular, siendo en 8 partidos de 12 donde han logrado dejar la portería a cero. Unos números excepcionales que demuestran lo bien que se entienden el leonés y el coruñés. Ha sido a partir de su baja cuando el equipo ha perdido esa fiabilidad defensiva que tanto le caracterizaba, echando de menos la salida de balón de Fornos entre otras cosas. Además, la pareja formada por Coch y Rodri no parece estar dando los frutos que se esperaba en un inicio, teniendo el partido frente al Nàstic como una gran ‘mancha’.
No obstante, parece que Raúl Llona podrá volver a contar con él frente al Arenteiro, ya que, a pesar de no haber disputado ni un minuto, Fornos estuvo convocado frente a Unionistas. Un regreso esperado al igual que el de Carlos Calderón, que después de haber recaído en su lesión muscular, se espera que esté disponible para el derbi leonés, el cual se disputará el próximo 18 de febrero en el Reino de León.