Fernando Alonso pudo ganar ‘la 33’ en el GP de Mónaco
Fernando Alonso estuvo, más cerca que nunca, de ganar su carrera número 33 en un Gran Premio tan especial como lo es Mónaco. El bicampeón del mundo vio como, desde el primer día en el que volvió a pisar el Principado, Max Verstappen le iba a hacer ‘la vida imposible’ evitando que lograra la pole y la carrera el sábado y el domingo respectivamente. El piloto neerlandés demostró al mundo entero por qué quiere convertirse en el mejor piloto de la la historia de la Formula 1, llegando a ganar en una carrera completamente ‘loca’ su carrera número 39 y poniendo aún ‘más tierra de por medio’ en el campeonato de pilotos respecto a Checo Pérez y a Fernando Alonso.
El piloto asturiano, que vio como Max Verstappen le quitó la pole en su último intento de la Q3, quiso seguir soñando, ya que, era consciente de que saldría desde una posición privilegiada el día de la carrera para tratar de arrebatarle ese primer puesto al neerlandés. Pero la salida fue bastante limpia y eso evitó que Fernando Alonso pudiera adelantar a ‘Mad Max’, manteniéndose la mayoría de posiciones de salida durante la primera mitad de la carrera.
Aston Martin erró en la estrategia en el momento más importante
Todo cambió cuando comenzaron a caer las primeras gotas en la pista del GP de Mónaco, momento en el que Stroll y Bottas pusieron los neumáticos intermedios para tratar de ‘tirar de épica’ y lograr un gran resultado al haberse adelantado al resto de pilotos. No tardó en entrar a ‘boxes’ el piloto asturiano, pero para sorpresa de todos, la estrategia de Aston Martin no fue la acertada, ya que, con la pista completamente mojada decidieron salir con neumáticos medios y en ese preciso momento fue cuando el bicampeón del mundo perdió la oportunidad de ganar ‘la 33’ en Mónaco.
Lo que estaba claro era que Red Bull no iba a fallar y así fue. Max entró a boxes poco después que Fernando pero optó por poner los intermedios, obligando al asturiano a parar en la siguiente vuelta para poner los neumáticos de lluvia al estar la pista completamente mojada. Un fallo que costó la primera victoria de la historia a Aston Martin y que demuestra que la escudería británica todavía está ‘algo verde’ en estos momentos donde las grandes escuderías no suelen fallar.