El tercer Mundial ya está con vosotros ‘muchachos’, ya tenéis la tercera estrella encima de vuestro escudo después de un campeonato perfecto donde se demostró que Argentina es más que una selección, es una familia. Leo Messi levantó al cielo de Doha, bajo la pirotecnia que salía del Estadio Lusail, la Copa del Mundo, emulando a Diego Armando Maradona en 1986.
La Selección Argentina gana su tercer Mundial y vuelve a llevar veinte años después la Copa del Mundo a tierras sudamericanas, como ya lo hizo la Brasil de Ronaldo y de Ronaldinho en el 2002. Una Copa del Mundo que para muchos puede estar ‘manchada‘ por la corrupción y las muertes que envuelven a este Mundial, pero parece que ahora estos detalles han quedado en un segundo plano. Un Mundial atípico que recordarán para siempre los argentinos, por ser el último de Leo Messi y por como se ha podido coronar, por fin, y quitarse la ‘espinita’ del 2014 en el Maracaná.
Argentina gana su tercer Mundial en una de las mejores finales de la historia de los Mundiales. Los de Lionel Scaloni salieron al terreno de juego queriéndose ‘comer’ a los franceses, a los cuales parecía que les pesaba la presión. Por ello, Argentina golpeó primero y sí, lo hizo nuevamente desde los 11 metros, pero a Leo no le tembló la pierna y batió a Lloris con un lanzamiento excelso para poner a su país ‘patas arriba’ y comenzar ganando la final.
Pero Francia seguía sin reaccionar a pesar de ir por debajo en el marcador, anotando Ángel Di Maria el 2-0 en poco más de media hora de partido. Por ello, Didier Deschamps decidió hacer cambios que sorprendieron a todos, dando salida a jugadores clave como lo son Olivier Giroud y Ousmane Dembelé. Una decisión en la que muchos tacharon de ‘loco’ al seleccionador francés, pero que le salió bien por lo que sucedió a continuación.
Era el minuto 80 y parecía nada iba a impedir que Argentina levantara su tercer Mundial 36 años después. Pero había llegado el turno de Mbappé, que en dos minutos logró dar la vuelta al marcador para mandar el partido a la prórroga. Una genialidad del delantero del PSG sirvió para que Francia soñara con una remontada digna de entrar en la historia.
Con el inicio de la prórroga parecía que Francia era favorita ya que los argentinos estaban muy mermados físicamente hablando. Pero Leo Messi volvió a adelantar a los suyos con un gol con bastante suspense. No tardó Mbappé en ‘hacer de las suyas’ ya que anotó un penalti que cometió Montiel en el minuto 118 para firmar su primer hat-trick en el Mundial y llevar a su país a una tanda que parecía imposible en el minuto 75.
‘Dibu’ Martínez puede no ser el mejor portero del mundo, pero lo que está claro es que desde los 11 metros es diferencial y en la final lo volvió a demostrar. El meta del Aston Villa se volvió a ‘hacer grande’ para parar un penalti a Coman que supuso la victoria de Argentina en la mejor final de la historia.
Además, Gonzalo Montiel se pudo redimir, después de haber cometido ese duro penalti en los últimos minutos, marcando el penalti que afirmaba la victoria de Argentina en Qatar y el fin a la mala suerte de Leo Messi en las citas mundialistas. Argentina gana el Mundial y Leo Messi probablemente gane su octavo Balón de Oro después de hacer un campeonato excelso de principio a fin, demostrando que la edad es solamente un número.
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