La escudería francesa, Alpine, vuelve a detonar las ilusiones de un excelso Fernando Alonso en Singapur
Fernando Alonso no puede más con los problemas de fiabilidad de su monoplaza en Alpine y desea llegar a Aston Martin para tratar de cambiar esta tendencia negativa donde los franceses han demostrado no estar a la altura del bicampeón del mundo de la Formula 1 en los años 2005 y 2006. El piloto asturiano ha demostrado seguir teniendo intacta su calidad y estar entre los mejores de la parrilla a pesar de no tener un monoplaza competitivo en una temporada donde además la escudería francesa se está coronando pero para mal.
El piloto asturiano bailó bajo la lluvia en la «qualy» del sábado logrando un quinto puesto que invitaba a soñar en un circuito donde tan feliz ha sido, como lo es el de Marina Bay. Una clasificación perfecta en la que volvió a demostrar sus dotes en el monoplaza y que, teniendo en cuenta que el pronóstico apuntaba a la lluvia durante la carrera, invitaba a pensar con un pódium del asturiano vistiendo los colores de Alpine.
Su carrera número 350 eclipsada por los problemas de fiabilidad de Alpine
Fernando Alonso entonó unas emocionantes palabras antes de comenzar el Gran Premio de Singapur en las que rezaba a los ingenieros de Alpine un «mi carrera número 350, haced que sea especial». Y sin duda que los ingenieros de la escudería francesa se lucieron, pero para mal, viéndose Alonso obligado a retirarse al tener serios problemas con el motor cuando tan solo habían dado 22 vueltas al circuito de Marina Bay.
Más de 60 puntos ha perdido Alonso por culpa de los problemas de fiabilidad de Alpine, siendo además el segundo abandono consecutivo del bicampeón del mundo al tener su monoplaza bastantes complicaciones mecánicas.