El Ademar, comandado por un enorme Carlos Álvarez, vuelve a hacer sonreír a su afición
El ABANCA Ademar ha ganado 37-27 al REBI BM Cuenca en un encuentro donde mostraron su tremenda superioridad cuando juegan como locales. No cabe duda de que, el conjunto marista, ha hecho del Palacio de los Deportes un auténtico fortín, siendo una auténtica pesadilla para sus rivales tener que enfrentarse a este histórico del balonmano nacional cuando juega como local. Es tal su poderío ofensivo que, por cuarto partido consecutivo han logrado anotar, como mínimo, 34 goles, lo que les coloca como el segundo conjunto más goleador de la Liga Plenitude ASOBAL.
La solidez defensiva marcó el camino del Ademar frente al Cuenca
No decepcionó el conjunto de Dani Gordo frente al último subcampeón de la competición regular. La intensidad que lograron mostrar, tanto en defensa como en ataque, les permitió ponerse con una ventaja de 7 tantos cuando aún no se había cumplido el primer cuarto de hora (11-4) del partido. El acierto de Carlos Álvarez unido a las enormes paradas de Saeid, fueron vitales para minar la moral de un conjunto conquense que aterrizaba en León en un buen momento de forma y de resultados.
La circulación rápida de balón fue clave para entender por qué el Ademar logró hacer tanto daño al equipo que suele crecer desde atrás al contar con un arquero de enorme nivel. Pero en este encuentro Miguel Espinha no estuvo tan acertado, viendo como Carlos Álvarez lograba batirle una y otra vez apareciendo desde la banda derecha a gran velocidad. Fue tal el dominio de los maristas que, al término de la primera mitad, tan solo habían encajado 9 goles y tenían una ventaja de 10 (19-9) frente a un equipo que, a principio de temporada, estaba llamado a estar arriba.
El Cuenca mejoró en la segunda mitad pero el Ademar siguió siendo un rodillo en ataque
Con el inicio de los segundos 45 minutos estaba claro que el REBI Balonmano Cuenca iba a tratar de revertir la situación. No obstante, a pesar de que mejoraron notablemente sus prestaciones en ataque, los conquenses se volvieron a estrellar en numerosas ocasiones con un muro llamado Saeid. El meta iraní frustró, y de qué manera, a los jugadores del equipo contrario, ya que, encajó uno de sus mejores partidos desde que aterrizó en León al haber logrado hacer 17 paradas, lo que supone un porcentaje de acierto del 50%.
Además, Carlos Álvarez completaba esas acciones en ataque de manera excelsa, yéndose al banquillo con la friolera de 13 goles marcados, lo que le coloca como el mejor extremo derecho de la competición. El nombre del gallego fue coreado por la afición marista en el Palacio tras haber visto una exhibición de un jugador que, sin duda alguna, está llamado a ser uno de los mejores en su posición. También merecen una mención especial el partido realizado por Adelino (4), Juan Castro (6) y Adrián Casqueiro (4), siendo el primero quién pareció haberse soltado en ataque sobre todo durante la primera mitad.
Finalmente los maristas se llevaron la victoria por un importante 37-27 para seguir, una semana más, instalados en puestos europeos.