Aarón Piñán se despide entre lágrimas del club de su vida

Aarón Piñán se despide entre lágrimas de la Cultural

El futbolista leonés se ha convertido en la noticia del día al abandonar la Cultural y Deportiva Leonesa a tan solo unas horas de que se cierre el mercado de fichajes. La salida de la estrella culturalista dejó a toda la afición de piedra ya que, la mayoría pensaban que no habría ningún movimiento en las oficinas de la Cultural durante el último día de mercado. Las reacciones han sido diversas, unos agradecen a Aarón su lucha y entrega defendiendo el escudo de toda una ciudad y otros le echan en cara el hecho de haber decidido marcharse a final del mercado de fichajes, dejando al equipo sin margen de maniobra.

El club, tras anunciar el acuerdo al que habían llegado con el Intercity por Aarón Piñán (cuyas cifras aún no se conocen), decidió convocar una rueda de prensa para que el leonés pudiera despedirse de la afición y del club que como él mismo ha asegurado, «es el de su vida». El extremo leonés se despidió de la entidad prácticamente centenaria entre lágrimas, no pudiendo evitar romperse al saber que había decepcionado a parte de la afición dejando al club en una temporada tan importante como lo es esta.

«Necesitaba un cambio de aires»

Una de las frases que más sorprendieron en rueda de prensa fue la de que Aarón «necesitaba un cambio de aires» asegurando que había anunciado al club, antes de finalizar la pasada temporada, su intención de no continuar en la Cultural Leonesa. Él mismo aseguró ser consciente de la decepción de gran parte de la afición con su decisión, haciendo hincapié que él es de la Cultural y que lo que más le ilusionaba era hablar con los más pequeños, firmarles autógrafos y jugar con ellos.

«Le debo todo a la Cultural, llegué aquí siendo nadie y me voy siendo mejor persona, mejor futbolista»

El leonés rompió a llorar al recordar el momento en el que llegó a la Cultural, asegurando que el club se lo ha dado todo, desde Felipe Llamazares hasta el último trabajador, siendo muy duro para él marcharse. En ese momento las lágrimas afloraron en los ojos del extremo de 25 años al saber que deja atrás un año lleno de éxitos a nivel personal y un crecimiento increíble como futbolista en una temporada donde se convirtió en la revelación de la Primera RFEF.