Los secretos del café, la bebida más consumida del mundo
El café es la bebida que más popular de nuestro planeta, la Unión Europea es su mayor importador y Finlandia el país donde más se consume. Según los datos del ICO (International Coffee Organization), cada persona consume unos 11,6 kilos. En el caso de España, la media desciende hasta los 4,5 kilos por año, lo que significa una media de 3,5 tazas por día.
Pero del mismo modo que se consume, también se desaprovecha. Los restos de café pueden servir para eliminar los malos olores, para hacer compost o para repeler insectos.
Ocho trucos para reutilizar el café
1. Eliminar los malos olores
En ocasiones los restos de comida provocan un olor desagradable en el cubo de basura o en el frigorífico. Si pones restos de café en un cuenco y los colocas en el interior de la nevera, los posos de café se encargarán de absorber los malos olores. Además, si añades unas rodajas de limón, servirá como ambientador natural.
2. Abono natural para plantas
Los restos de café también pueden utilizarse como abono natural, ya que favorecen el crecimiento de las plantas. En el caso de que te guste la jardinería, puedes hacer compost con los posos de café. Es un fertilizante casero muy aconsejable.
3. Exfoliante natural
Existen varios productos de cosmética, como las cremas exfoliantes y anticelulíticas, que utilizan los restos de café en su proceso de fabricación. Esto se debe a que la cafeína acelera el metabolismo. Así que si mezclas los desechos con aceite de oliva y sal puedes hacer tu propia crema exfoliante. Solo tendrás que aplicar la mezcla obtenida en la zona afectada mediante movimientos circulares.
4. Coloración natural
Los pigmentos naturales del café se utilizan para teñir tela, papel o incluso el pelo. Solo tienes que remojar durante dos hora el papel o la tela con un poco de agua y los posos de café.
5. Repelente de insectos
Gracias al olor y acidez del café, esta bebida se convierte en el repelente perfecto para luchar contra las garrapatas y pulgas de nuestras mascotas. Si las bañamos y frotamos su piel con café húmedo, conseguiremos eliminar las pulgas y evitaremos los malos olores. Los restos de café también sirven para prevenir insectos como hormigas o mosquitos.
6. Ambientador
Además de eliminar los malos olores, otro de los trucos del café es utilizarlo como un ambientador. Tan solo tendremos que meter los posos de café secos en un calcetín que no queramos usar. Después lo colocamos en el sitio que queramos, como un coche o nuestra casa, para tener un olor más agradable.
7. Abrillantador de muebles
Los posos de café también se pueden usar para abrillantar la madera barnizada. Pero cuidado, tenemos que coger un trapo primero. Si la madera tiene arañazos, podemos hacer una pasta para rellenarlos con los posos húmedos.
8. Para cocinar
¿Y en la cocina? Efectivamente, los restos de café se pueden emplear para cocinar, por ejemplo para hacer un marinado para las carnes. Tan solo tenemos que mezclar los restos con pimienta, azúcar y sal. A continuación, mezclar la pieza de carne con aceite de oliva y cubrirla con el marinado. La dejamos reposar unas horas y la cocinamos al gusto.
En definitiva, estos son algunos trucos para reutilizar los restos del café. ¿Conoces alguna más?
Virginia González