Los habitantes de Trasmoz no irán al cielo. Esa es la «maldición» que acompaña a sus habitantes, no llegan ni a 100, desde que en 1255 fuera excomulgado. Es el único pueblo maldito de España
Este pequeño pueblo está a los pies de la sierra del Moncayo en Zaragoza. En un paisaje único y muy frecuentado por sus populares rutas. El halo de misterio y leyenda siempre ha cubierto este pueblo en el que se nombran brujas y tienen claro que el cielo está vetado para ellos. Eso sí, ellos pueden hacer vida normal, hay bautizos, comuniones, bodas… pero están excomulgados y, de momento, nadie ha eliminado esta desdicha.
Pueblo maldito por dos maldiciones
En estas tierras del Moncayo las leyendas, las brujas y los misterios se cuentan por centenares. Hace 7 siglos la ira de un abad provocó que este pueblo fuera eliminado de la iglesia católica. El motivo fue que el abad del monasterio de Veruela (muy próximo a la localidad) entró en ira porque los habitantes de Trasmoz se negaron a someter a su voluntad. En aquel momento tomó la decisión más drástica hasta el momento: fueron expulsados del Reino de los Cielos para toda la eternidad.
Pero no acabaron ahí las maldiciones ya que más tarde, en 1511, un nuevo conflicto por un tema de agua hizo que otro abad del mismo monasterio lanzara una maldición sobre todos los descendientes de Trasmoz. Convirtiendo así el pueblo en el único maldito de España.
Y así sigue el pueblo maldito porque el único que puede quitar la maldición es el propio Papa.