El mundo de las redes sociales está en continuo cambio para sacar lo que esté más de moda.
Es el caso de la app Tik Tok, que en este 2019 ha pasado de 100 a 500 millones de usuarios en todo el mundo y según los expertos, será la red social que más crecimiento tenga en este año.
La aplicación causa furor entre los más jóvenes. Niños, pero sobre todo niñas de 8 a 16 años que muestran al mundo su vida en un nuevo formato. (vídeos de 15 segundos) que posteriormente puedes editar y compartir gracias a la fácil integración en otras redes sociales «mainstream» como Youtube o Instagram, hace que el alcance de estas publicaciones se multiplique considerablemente.
Los jóvenes quieren parecerse a los famosos. Están ávidos de «likes» en sus publicaciones y sueñan con convertirse en influencers. Ejemplos de ello son las gemelas vascas Aitana y Paula Etxeberria (@twinmelody) que a sus 21 años sobrepasan los 6 millones y medio de seguidores. Más joven aún es la leonesa Mónica Morán (@monismurf), cuya especialidad son los playbacks de canciones de trap y regueatón.
Toda esta vorágine por exponer la vida privada tiene su cara B. el peligro de que ese material publicado en masa en la red llegue a sujetos con intenciones maliciosas o con una gran capacidad de conexión con los menores y puedan manipular su voluntad.
Prohibir a los niños el acceso a estas nuevas herramientas puede ser más perjudicial que beneficioso. Pero regular o hacerles ver los peligros reales del mal uso de estas aplicaciones puede servirles de modo de aprendizaje para su futuro.