Cambiar las sábanas es algo muy necesario e higiénico que debemos hacer cada cierto tiempo. Así conseguiremos mejorar nuestro estilo de vida y tener un sueño más profundo. Pero, ¿cada cuánto es necesario cambiarlas? En este artículo te lo contamos.
Según un estudio de la compañía de muebles Hammond, el 30% de los ciudadanos británicos cambia las sábanas una vez al año. Se trata de un dato alarmante sobre los hábitos de limpieza de los británicos, ya que no se debe esperar tanto tiempo para cambiarlas.
Aunque nadie se pone de acuerdo, ni siquiera los expertos, el tiempo ideal para cambiar las sábanas y fundas de almohada es cada 7 o 10 días. Esto se debe a que son textiles que utilizamos mucho y contienen microorganismos que resultan perjudiciales para nuestra salud. Por ejemplo, en las sábanas hay gran cantidad de bacterias y ácaros, que se desprenden de la ropa y la piel. Además, en verano a esto se le suma el sudor del cuerpo.
En el caso de que te levantes con la piel irritada, que tengas la nariz taponada o que padezcas ataques de alergia al levantarte, la causa puedes ser debido a las sábanas. Así que ya sabes, tienes que cambiarlas con frecuencia, sobre todo porque pasamos una media de ocho horas durmiendo y estando en contacto con todo tipo de microbios. Seguro que así consigues mejorar tu sueño.
Las sábanas sucias peden contener bacterias, hongos, polen, residuos del cuerpo humano como saliva, sudor, células muertas de la piel, e incluso pelos de animales si tienes mascotas. Para que te hagas una idea, un hombre medio puede liberar hasta 100 litros de sudor por año en la cama y en los cojines.
Los ácaros son los otros organismos que están presentes en la ropa de cama. Ellos causan urticaria, rinitis e incluso agravan el asma. Por eso es tan importante cambiar las sábanas al menos 1 vez por semana.
También tienes que saber cómo lavar los tejidos sin desgastarlos. Es muy importante leer la etiqueta de lavado para saber qué productos se pueden aplicar. En caso de no contar con etiqueta, debes lavar las sábanas y las fundas con un programa de lavado a 60º centígrados si son tejidos sintéticos o de algodón. En el caso de que sean de color blanco, puedes utilizar lejía. Si son sábanas de lino, puedes lavarlas con un ciclo de lavado medio a 30º centígrados.
Terminamos hablando del ededrón y de las toallas, ya que estas piezas también deben lavarse, pero con una frecuencia distinta. Respecto a los edredones, si son finos hay que lavarlos cada tres o cuatro meses. Si se trata de un edredón de plumas, se debe lavar cada seis meses. Y si no lo utilizas mucho, una vez al año bastaría.
En el caso de tener una funda nórdica, se deben limpiar cada dos semanas. Las toallas dependen del uso que le damos; por ejemplo si notas que huelen a humedad es hora de darles un lavado. Lo normal es cambiar las toallas cada dos o tres usos y después secarlas al aire o extenderlas al sol; nunca guardarlas estando húmedas.
Eloy Martínez
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