Estrategias de los supermercados para que compres
Todo el mundo cuando va al supermercado lleva su lista de los productos que quiere comprar, y a pesar de que a veces caen algunos otros no pensados, no es solo gula, sino que forma parte de una estrategia interna de los supermercados. Esta medida no solo se utiliza en el sector de la alimentación, también otro tipo de comercios usa unas técnicas para llevar la atención del consumidor hacia donde se quiere.
Por ejemplo, poner las bebidas alcohólicas cerca de la zona de productos infantiles está muy bien pensado porque un estudio de comercio comprobó que la mayoría de padres que van a los supermercados, aprovechan el viaje de ir a por pañales para comprar cerveza, un hábito que se da más en países como estados Unidos, pero que se aplica de igual manera en otros.
Poner carteles con ofertas cerca de los productos más comprados es una forma de captar la atención, así como colocar as marcas más populares a nivel de la vista, tomando como referencia una media de altura española, en los lineales correspondientes.
Estructura de los supermercados
Desde distribuir los productos en pasillos con coherencia entre ellos, hasta la ausencia de ventanas en los locales de los supermercados, todo está pensado para mantener al cliente dentro y que no sea consciente de la leve manipulación que está sufriendo. Además, de ayudar con la conservación, el no poseer luz natural, es una forma que tienen en otras empresas como IKEA para hacer que la persona pierda la noción del tiempo. Por otra parte, la música y la gran iluminación ayuda a crear un ambiente cómodo.
Del mismo modo, si alguna vez te has fijado, las cajas para pagar se encuentran en la entrada, pero a mano izquierda, o en sitios estratégicos que hagan que el consumidor deba dar un par de vueltas hasta llegar a ellas. Este recorrido aumenta la probabilidad de que caiga algo al carro por antojo, según explican algunos expertos de conductas de consumición.
Todos estos pequeños detalles que a lo mejor nunca te habías planteado incrementan las ventas más de lo que se cree, y crean una atmósfera que favorece la compra.