Esta receta de tarta de queso es muy sencilla de hacer, no lleva azúcar, por lo que es más saludable y el sabor es el mismo que el de la tarta de queso convencional
Cuidarnos y disfrutar de un rico postre no tienen por qué estar reñidos. Con recetas como esta en la sustituimos el azúcar por algún edulcorante. Con esta tarta de queso nadie notará la diferencia entre si lleva o no azúcar.
Esta tarta es perfecta para diabéticos o simplemente gente que quiera reducir la ingesta de azúcar. Tiene el sabor dulce pero sin los efectos dañinos del azúcar. Nos aporta menos calorías y además es muy sencilla de preparar
Ingredientes
- 500 gramos de queso para untar light
- 30 gramos de gelatina neutra en polvo
- 2 cucharadas de edulcorante líquido
- 1 yogur desnatado natural
- 5 huevos
- Zumo de limón (opcional)
- Galletas sin azúcar integrales
- Leche
- Mermelada sin azúcar para la cobertura
Preparación de la tarta de queso sin azúcar
- Cogemos unas galletas sin azúcar a ser posible que sean integrales y las machacamos. A estas galletas machacadas le vamos añadiendo poco a poco leche, hasta que quede como una pasta dura. Lo ponemos en el molde y la dejamos enfriar. Esto nos va a servir como base para la tarta de queso sin azúcar.
- En un cazo vamos a añadir el yogur desnatado junto con el queso para untar light. Lo vamos a remover muy bien hasta que los dos ingredientes lácteos estén homogéneos.
- A continuación vamos a añadir las dos cucharadas de edulcorante. Si lo probamos y notamos que está poco dulce podemos añadirle un poco más. Seguiremos añadiéndole el zumo de limón.
- Ponemos esta mezcla al fuego durante unos pocos minutos. Aquí será cuando incorporemos los huevos poco a poco. Dejaremos esta mezcla al fuego durante unos 15 minutos a fuego bajo, con cuidado de que no se nos queme.
- Cuando hayan pasado los 15 minutos podemos pasarle un poco la batidora para que no quede ningún grumo.
- Ponemos la mezcla resultante en el molde y llevamos a la nevera. Poco a poco irá cogiendo consistencia. Necesita mínimo 6 horas para que esté justo en su punto.
- Y ya sólo queda poner por encima la mermelada sin azúcar de nuestro sabor favorito.
¡Buen provecho¡