Las procesionarias de Semana Santa

Con la llegada del buen tiempo, entre marzo y abril comienzan a salir las orugas procesionarias

Estos insectos se caracterizan por lanzar pelos envenenados que suponen un riesgo para la salud de personas y animales. Se llama así por su manera de avanzar en grupo, formando una larga y fila con el resto de integrantes que buscan abandonar los pinos donde han pasado su estado larvario, para llegar a un lugar bajo tierra donde permanecer, ya como crisálidas, hasta el momento de salir en verano en forma de polillas. Las hileras de procesionarias son llamativas y coloridas, pero además de una plaga son un riesgo para la salud, sobretodo en niños y perros.

Un mínimo contacto con esta especie puede provocar; dermatitis, lesiones oculares, urticarias y hasta reacciones alérgicas debido a la liberación de histamina.

Jorge Galván, director general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental, nos explica ;»Ni siquiera es necesario el contacto directo con las orugas ya que, cuando éstas se sienten amenazadas, lanzan sus pelos al aire, lo que genera irritaciones y alergias, especialmente si éstos alcanzan, por ejemplo, los ojos».

Cada ejemplar de procesionaria cuenta con unos 500.000 pelos envenenados llamados tricomas que contienen la toxina termolábil thaumatopina.

Como actuar en caso de contacto con procesionaria:

• Quitar los pelos en la zona afectada con la ayuda de unas pinzas o de cinta aislante
• Lavar la zona
• Evitar contacto con la zona afectada
• Algunos expertos recomiendan tomar un paracetamol para aliviar la molestia
• Acudir al médico en caso de sufrir fiebre, problemas respiratorios, inflamación de cara o lengua, de padecer de asma o cardiopatías o en caso de embarazo.

¡¡PELIGRO DE MUERTE PARA LOS PERROS!!

Especialmente debemos tener cuidado con los perros, si vamos a estar cerca de pinos, aconsejamos el uso de la correa, ya que el contacto con la oruga puede matarlo.

Si un perro se acerca a oler la fila de procesionarias, los pelos de las orugas pueden quedarse clavados en la zona de hocico, lengua y patas, que son las zonas más sensibles, prolongando la reacción inflamatoria. Los principales síntomas del contacto con la oruga que los perros pueden manifestar son inflamación del hocico y cabeza, picores intensos en las partes afectadas y abundante salivación. En caso de que se coman la oruga procesionaria la sustancia tóxica puede provocar necrosis de lengua y garganta.

¿Cómo actúa?

La toxina que liberan los pelos de estas orugas es histamina, la sustancia que desencadena las reacciones alérgicas defensivas del organismo, de modo que cuando entra en contacto con la piel, provoca inflamaciones muy fuertes y puede llegar a necrosar los tejidos, lo que en el caso de mascotas que chupan o se tragan las orugas, a veces resulta mortal.

La necrosis es dramática porque, aunque el perro no muera, deja los tejidos dañados a largo plazo y cambia la vida del animal. Una de las afectaciones más frecuentes en perros es la pérdida parcial o total de la lengua, algo que además de resultar muy doloroso complica su capacidad para beber.

Qué hago si mi perro tiene contacto con una

Si nuestro animal se muestra inquieto, se toca el hocico con las patas insistentemente y saliva abundantemente podemos sospechar que ha estado en contacto y que en minutos, tendrá zonas inflamadas como la lengua y, una hora después, problemas respiratorios, fiebre y convulsion.

Actuar rápido es clave, en cuanto veamos el contacto o sospechemos en el perro los primeros síntomas debemos primero limpiar la zona afectada con agua caliente y jabón, nunca frotando para aliviar a nuestro peludo y acudir urgentemente al veterinario, el perro podría morir en un plazo máximo de dos horas.

Y si se complica demasiado la cosa.

Corticoide-Antihistamínico: En este artículo de la página www.club-caza.com comentan como administrar Urbasón al perro, copio y pego aquí la información de dicho artículo pero recomendando siempre consultar al veterinario antes de proceder.

Urbasón: Está indicado en casos de shock agudo, inflamación debida a picaduras de insectos, picaduras de serpientes, contacto con gusanos de procesionaria o sus nidos, etc. Uno de los productos comercializados se llama Urbasón inyectable, (corticoide, componente activo metil-prednisolona) la presentación es en ampollas inyectables de 20,40 y 250 mgrs. Hay que reconstituir el liofilizado con la ampolla de suero, se mezcla, se homogeneiza y se puede inyectar. Lo ideal es inyectarlo intravenoso, pero ni lo intentéis si no lo sabéis hacer, se necesitan conocimientos y con una persona únicamente para sujetar el perro es muy difícil. Inyectárselo intramuscular que aunque tarda un poquito más, es más seguro y el efecto va a ser casi el mismo.

Es un medicamento que puede causar el aborto en hembras gestantes por lo que mucho cuidado a la hora de su utilización, aunque algunas veces su uso es indispensable aún asumiendo los posibles efectos secundarios. La dosis en casos hiperagudos (emergencia), como sería el caso de cualquier picadura sería de hasta unos 0,25 – 1mg/kg, por lo que para un perro de 25 kilos se debería inyectar como máximo una dosis de 25mg. Pero incluso en el supuesto de que la reacción inflamatoria fuese masiva y con esta dosis no quedase controlada podría ser necesario inyectar una dosis mayor. Inyectar una primera dosis, esperar diez minutos para ver la reacción del animal y en caso de que la inflamación no estuviese controlada se podría repetir la dosis.