No nos caracterizamos los españoles precisamente por gozar de un sueño suficiente, profundo y reparador. Así lo demuestran estudios como el de OCU, que revelaba que el 71% de los encuestados tiene una mala calidad del sueño. Dormimos poco y mal, concluía la organización de consumidores.
Dadas las consecuencias negativas para la salud que la falta de sueño acarrea, muchas personas optan por las pastillas para dormir, en muchos casos, pastillas sin receta. Como explica la web Mevoyadormir.com, este tipo de pastillas que ayudan a dormir contienen el componente doxilamina, un antihistamínico H1 que se usa principalmente para tratar el insomnio a corto plazo, aunque también es habitual en los tratamientos de resfriados o de tos, junto a los descongestionantes.
Se pueden usar en ocasiones puntuales, como cuando se quiere conciliar el sueño en un avión o para recuperarse del desfase horario, cuando hay un problema puntual para dormir o cuando, un día concreto, se tiene la necesidad de dormirse rápido.
Pero las pastillas para dormir no están recomendadas si la persona padece insomnio o algún trastorno del sueño, si se trata de una mujer embarazada o en periodo de lactancia, si se tiene alguna alergia a los antihistamínicos o si se están tomando otros medicamentos. De hecho, no se recomienda consumir las pastillas por más de 7 a 10 días.
Adicciones y otros elementos disuasorios
Hay que tener cuidado con la adicción que pueden provocar. La iniciativa Choosing Wisely, que trata de desmedicalizar a la población, señala que fármacos como el zolpidem, con benzodiacepinas, concentran el 25% de las prescripciones innecesarias entre personas mayores. Los riesgos incluyen caídas, adicción o declive cognitivo en este grupo poblacional, pero muchos médicos continúan aún recetándolos.
La web MedlinePlus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, aconseja consultar al especialista si lo que se ha de tratar es ansiedad, tristeza o depresión o consumo de alcohol o drogas ilícitas.
Advierte sobre la sensación de somnolencia o mareos durante el día, la confusión o los problemas para recordar, o las dificultades para mantener el equilibrio que son capaces de generar las pastillas. Si se siente confusión o euforia, un aumento del nerviosismo, problemas de concentración o dependencia, hay que ponerse en contacto con el médico.
Además de recopilar recomendaciones útiles para no hacer un mal uso de las pastillas, la web Me voy a dormir ofrece consejos si se opta por comprarlas a través de internet. Señala que el consumidor tendrá más respaldo si se trata de una marca reconocida y avalada por expertos, e insta a averiguar la composición completa de las pastillas.
Es muy útil, además, leer y considerar opiniones de otros usuarios que ya hayan probado el producto, además de hacer las compras en webs que ofrezcan una forma de pago segura.
Entre las marcas más populares cita Dormidina, Dormirel, Nytol, Sominex, Unisom y Soñodor.
Alternativas a las pastillas para dormir
La OCU también recuerda que “el uso de medicamentos para dormir debe ser limitado en el tiempo”, por lo que propone valorar las técnicas de respiración, de relajación o la psicoterapia.
La música
Un infografía creada por Research Retold y basada en un proyecto de la Universidad de Sheffield, la Universidad de Lincoln y la Universidad Goldsmiths de Londres ofrece datos reveladores. El 59% de los 651 encuestados, de entre 18 y 79 años de edad, declaró que usan música regularmente para que les ayudara a conciliar el sueño.
La música clásica era el género favorito en ese contexto, aunque había usuarios que recurrían al rock, al pop, al acústico, al folk, al indie e incluso al metal. Entre el ranking de artistas más nombrados se encontraban J. S. Bach, Ed Sheeran, W. A. Mozart, Brian End, F. Chopi y Coldplay.
La música facilita un estado proclive al sueño porque ayuda a la concentración, proporciona confort, mejora el humor e incluso se usa en técnicas de control de respiración. También es útil para bloquear o prevenir distracciones o pensamientos intrusivos.
Técnicas de respiración
Es la propia web de Dormidina la que ofrece técnicas para relajarse con la respiración. Debe darse en un lugar que proporcione confort, con ropa cómoda e incluso (nuevamente) con música relajante. Se puede practicar estando acostado o sentado.
Hay que colocar una mano sobre el abdomen y otra sobre la parte superior del pecho, al objeto de percibir los movimientos del diafragma. Después, es necesario inspirar profunda y lentamente, pensando en el recorrido del aire dentro del cuerpo. La expiración también ha de producirse despacio, y luego hay que repetir durante unos minutos.
Es importante controlar la velocidad de la respiración y el aire que se inspira.
Psicoterapia y uso de plantas
El insomnio también se puede tratar con una terapia cognitivo conductual que es proporcionada por psicólogos clínicos. Estos crean condiciones fisiológicas y ambientales adecuadas en el marco de la higiene del sueño. Pueden prescribir actividades como el yoga o el Tai Chi,
Entre las plantas para dormir, la valeriana y la manzanilla son las más populares.