La picaresca de un teleoperador que se autollamaba como cliente

El teleoperador que se llamaba a sí mismo para no hablar con ningún

La búsqueda de trabajo es una ardua tarea que cuesta mucho esfuerzo. El momento en el que una empresa llama para interesarse por una candidatura, produce una sensación de nervios que se desvanecen al ser contratado. Si bien, tras conseguir el puesto pertinente, los trabajadores necesitan un tiempo de adaptación, en el que es normal cometer ciertos errores, una vez ya se lleva un largo periodo, el modus operandi de la empresa se va entendiendo. En el caso de los call center, los empleados deben realizar un curso previo para aprenderse ciertos conocimientos y poder desempeñar sus tareas.

Un teleoperador que empezó a trabajar en el año 2019, se vio afectado por la pandemia, por lo que, comenzó a teletrabajar desde casa como el resto del personal. El problema surgió cunado, se descubrió que ese tiempo, hacía trampas autollamándose, con el fin de no tener que coger llamadas ajenas y que las entrantes fuesen a otros. Según confirma el Tribunal de Justicia de Canarias, habría realizado un total de 190 llamadas con su propio teléfono. El delito de fraude está en proceso de ser sentenciado, pero muchos de sus compañeros le acusan de sobrecargo de trabajo en el año 2020, exigiendo una disculpa.