Patologías y lesiones derivadas del confinamiento
Aún no somos conscientes de las patologías y lesiones que vamos a sufrir después del confinamiento, hasta que finalice. Aunque lo que sí sabemos es que la primera factura que estamos pagando, es la psicológica. Incluso se hablaba que la tercera ola estaría marcada por los problemas de ansiedad y de depresión, pero también vemos otras patologías.
Nos estamos dando cuenta que hay muchas patologías y lesiones físicas derivadas del confinamiento, por nuestro cambio de hábitos y rutina. Y además, un alto porcentaje de la población no se atreve a ir al médico a consultarlo por miedo a los contagios.
¿Qué tipo de patologías y lesiones en el confinamiento ven los expertos?
Dolencias físicas y posturales
El teletrabajo ha sido la salvación de muchas empresas y trabajadores, pero nuestras casas no están preparadas como una oficina, y por eso se producen estos daños.
Cervicalgia, cefaleas y jaquecas, además de mareos y acúfenos (zumbidos en el oído). Estas lesiones se provocan sobre todo por la tensión muscular que se genera en la zona cervical generadas por motivos posturales y emocionales. Además, la falta de movilidad de la población provocada por el confinamiento ha intensificado los problemas relacionados con la columna. Desde la rigidez articular y el dolor lumbar, que son dos de los síntomas que más se encuentran en consulta, además de la pérdida de masa muscular.
Daños oculares
La miopía, sobre todo en los más pequeños de la casa, además de vista cansada y sequedad ocular. Esta última, además de estar afectada por la luz azul de las pantallas, del móvil y las tablet, aparece por el uso continuado de las mascarillas. El flujo de aire que va hacia los ojos, aumenta la sequedad.
Problemas cutáneos y capilares
La dermatología, es tal vez, el campo donde más afecciones se han podido localizar derivadas de la pandemia.
Dermatitis de manos, puesto que usamos gran cantidad de geles hidro alcohólicos . El mascné , es el aumento del acné derivado del uso de la mascarilla, y la caída del cabello como consecuencia del estrés. Además de la tricotilomanía, que supone que la gente se arranca mechones de pelo debido al estrés.