Casi un centenar de establecimientos componen la red de Paradores Nacionales de España. Entre ellos hay edificios emblemáticos y lugres destacados por diferente motivo, ya sea hechos históricos, artísticos o culturales. En el caso del Parador de Alarcón la singularidad le viene por ser el más pequeño de toda la red. Este castillo fue el lugar donde el Infante don Juan Manuel escribió el libro ‘El Conde Lucanor’.
Un parador único
Alarcón está en Cuenca y está considerado, además, como el castillo mejor conservado de Cuenca. Todo el conjunto está declarado Bien de Interés Cultural desde 1992.
Dormir en Alarcón, en su paradores, es toda una experiencia. Las dependencias mantienen toda la esencia del Medievo aunque con todas las comodidades modernas.
Únicamente cuenta con 14 habitaciones, por lo que resulta complicado alojarse en el lugar sin reserva previa.