La sociedad cada vez cree más en la mentalidad cortoplacista
El futuro siempre es algo incierto que a muchos les produce estrés. No nos gusta pensar en lo que va a pasar y menos si son problemas, lo típico de: «mi yo futuro se ocupará», y ese tipo de pensamiento es lo que lleva a la gente a caer en la mentalidad cortoplacista. Querer las cosas inmediatamente no es lo único que entra dentro de esta categoría, sino que es más bien una forma de pensar que se van a obtener beneficios rápidamente, el hacer algo para ganar sí o sí. Esto lleva muchas veces a que las personas tomen decisiones precipitadas.
En el mundo empresarial esta mentalidad cortoplacista es muy peligrosa, puesto que para comenzar cualquier negocio se necesita hacer una inversión inicial muy grande y para recuperar ese dinero siempre se tarda un tiempo. No conseguir un beneficio en periodo corto, puede producir estrés, depresión, incluso ansiedad al individuo. Por ello, recomiendan acudir a un experto que pueda ayudarte a organizarte y pensar positivamente sobre el futuro, así como gestionar los impulsos. Las cosas necesitan su tiempo y siempre se empieza desde lo más bajo.