La que ha sido bautizada como «la madre de la vacuna» Katalin Karikó, quiso trabajar con el leonés Luis Carrasco, pero no se lo permitieron.
«La madre de la vacuna» Katalin Karikó, en los años 90 apostó por la investigación de vacunas y tratamientos basados en la molécula del ARN. Casi nadie confió en ella, incluso llegaron a pensar que era una pérdida de tiempo. Pero el tiempo le ha dado la razón a esta investigadora húngara.
En la actualidad las vacunas Moderna y Pfizer BioNtech, utilizan el método de Katalin Karikó para las vacunas contra el coronavirus. En algunas de las entrevistas que la investigadora ha concedido recordaba las cartas de rechazo que recibía. Sin embargo en la actualidad estas farmacéuticas que utilizan su método reciben cientos de millones de euros para conseguir desarrollar vacunas de ARN.
Así mismo en esas mismas entrevistas Karikó, «la madre de la vacuna» recuerda que quiso trabajar con un investigador leonés. Este era el investigador Luis Carrasco, el que ella misma asegura que fue el único que había creído en su idea y la animó a seguir con ella. Asegura que antes de irse a EE.UU ha realizar su doctorado estuvo a punto de venir a España. El grupo leonés de Luis Carrasco estaba interesado en su trabajo, pero este destino se vio truncado ya que según ella misma afirma. «la Hungría comunista ponía las cosas muy difíciles para salir».
En ese justo momento fue donde se perdió la posibilidad de que el leonés, investigador y virólogo Luis Carrasco se convirtiera junto con Katalina en «los padres de la vacuna».