No es algo nuevo que el Rey Felipe VI posee una infinita paciencia con su esposa, la Reina Letizia, debido a su especial carácter.
Aunque éste siempre intenta guardar las apariencias, existen momentos en los que no puede más y estalla, como cualquier persona. Esto ocurrió hace unos años, cuando la Reina Letizia y el Rey Felipe VI acudían a la fiesta de cumpleaños de un amigo en el centro de Madrid, en la zona de Somosagua.
Parece que ni el Rey ni la Reina se dieron cuenta de que estaban haciendo un gran ruido, hasta que empezaron a aparecer los vecinos.