Las lesiones más absurdas: desde una rotura de un tendón por jugar con la consola hasta una lesión de rodilla por culpa del perro
Las lesiones en el fútbol son habituales, pero una gran parte de las más sonadas se han producido de forma absurda y alejados de los terrenos de juego. Estas son algunas:
Éver Banega: el ex jugador del Valencia protagonizó una de las lesiones más absurdas, pero a la vez duras que recordamos. El incidente ocurrió en una gasolinera, cuando el jugador olvidó poner el freno de mano al coche y le pilló fracturándole la tibia y el peroné.
Alessandro Nesta: la afición a la PlayStation le pasó fractura y el defensa italiano causó baja durante un mes por una rotura del tendón de la muñeca.
Carlos Tevez: el argentino sufrió un resbalón en la ducha que le provocó un esguince de tobillo y le tuvo varias semanas alejado de los entrenamientos.
Santiago Cañizares: el guardameta se perdió su último mundial de la manera más surealista posible. El intento de frenar la caída de un bote de colonia le costó caro. El portero se hizo un corte en el tendó del pie derecho que le impidió disputar un solo minuto del Mundial de 2002.
Carlos Cudicini: sufrió una lesión en la rodilla que le hizo pasar por quirófano. Estaba paseando a su perro que tiró con tanta fuerza que le arrastró por la calle.
Marco Asensio: se perdio el debut en la Champions de 2018 por un grano. El delantero malloquín sufrió las consecuencias de la depilación con cuchilla. Asensio no podía subirse la media por un grano que tenía infectado en la pierna y no pudo vestirse de corto.
Carlos Busquets: el padre de Sergio Busquets sufrió uno de los peores accidentes. El meta catalán se quemó con la plancha de su casa al intentar que esta cayera sobre su hijo.
A todas etas lesiones, le podemos sumar la gran cantidad de jugadores que han sufrido algún tipo de incidente al celebrar sus goles o los de algún compañero. Algunos de ellos son Martín Palermo, Zlatan Ibrahimovic o el mismísimo Karim Benzema.