León necesita emprendedores como Irina, con solo 24 años y una sonrisa permanente en la cara nos cuenta que los libros nunca fueron lo suyo, por lo que tras terminar los estudios, empezó la formación en estética, aunque nos confiesa que: “a mí sólo me interesaba el maquillaje artístico donde podía practicar con mis compañeras, experimentar con ellas y aprender más por mí misma”. Su próximo objetivo es estudiar en Stick Art Studio que se encuentra en su ciudad natal, Barcelona.
¿En qué otras cosas has trabajado?
«Actualmente trabajo en el restaurante familiar, que es donde puedo desarrollar mi creatividad con los más pequeños, todos se quieren pintar las caritas!!! Y a mí me encanta”, dice Irina con mucho entusiasmo.
¿Cómo empezaste?
“Siempre he sido muy creativa con el maquillaje, ya de pequeña apuntaba maneras con el maquillaje de mamá (ella siempre me regañaba porque se lo gastaba todo jugando). Empecé un poco al tuntún… dedico casi todo mi tiempo al negocio familiar donde nos dedicamos mucho al tema infantil (cumpleaños, fiestas…) así que las ceras de los chinos fueron mis primeros aliados.
Después fui adquiriendo experiencia y conocimiento (soy autodidacta pero Internet me ayudó muchísimo) y ahora mi material es de lo mejor, son pinturas al agua. Para este tipo de maquillaje es muy importante utilizar pinturas especiales 100% inocuas para la mamá, para el bebé y para todo tipo de pieles.
Terminé descubriendo que tengo un talento muy bonito y que me encanta!! En mi casa me han apoyado desde el minuto 0, todo lo que soy y tengo es gracias a ellos y al apoyo que recibo todos los días para seguir creciendo”.
¿Alguna vez pensaste que te dedicarías a esto?, ¿Cómo surgió la idea?
Irina comienza reírse y nos explica que:” Yo de pequeña quería ser dependienta de una tienda de gominolas o de vestidos de novia, pero lo que nunca pensé es que terminaría en un mundo donde las hormonas están por los aires y todo es de color azul o rosa, Es precioso ver que tu trabajo pone sonrisas (y saca alguna lagrimita). Soy muy feliz.»
¿Cuánto tiempo te ha llevado llegar hasta dónde estás ahora?
“Llevo con pinceles entre mis manos desde pequeña, pero con El Pincel del Irina 3 años, no ha sido fácil y sigue sin serlo ya que está en un segundo plano de mi vida y no me puedo dedicar a ello 100% pero yo sigo con la misma ilusión del principio y sumando momentos”.
¿Cuántas barriguitas has pintado?
“Te mentiría si te dijera una cantidad exacta… pero creo que en estos 3 años llevaré más de 150! Que no son pocas!” dice Irina muy orgullosa, y es que no es para menos.
Además de pintacaras y pintar a futuras mamás, ¿qué más haces?
“ Actualmente hago Belly Paint y Face Paint , mi lienzo es el cuerpo de las personas. Ahora estoy trabajando las pinturas ultravioletas que son increíbles!!! Es algo único”.
¿Has tenido algún «accidente» mientras pintabas alguna barriga?
Irina con cara de alivio, respira y dice: “Pues de momento todo ha sido normal, no hemos tenido accidentes ! Y menos mal porque con lo nerviosa que soy no sabría que hacer!!”.
9. Cuéntanos alguna anécdota de tu trabajo que a día de hoy te acuerdes y no puedas aguantar la risa.
La permanente sonrisa de Irina, se van convirtiendo en carcajadas…“Alguna anécdota… si!! Además este año!!Un canal de televisión me invitó a un programa en las fiestas de León, para pintar a niños y adultos, todo fluía con normalidad…mucha gente mirando, las cámaras … lo normal”.
Aquí Irina con expresividad comienza a ponernos en situación sin parar de reír: “Estaba pintado a un peque de Spiderman… cuando de repente los nervios le jugaron una mala pasada y vomitó… obviamente fui yo la que recibió el “ golpe “ me aparté rápido y ayudé al pobre pequeño, estaba muy nervioso y se le escapó, yo me limpié y seguí dándole a los pinceles !! Cosas que pasan».
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