La comercialización de programas informáticos de segunda mano está más vigente que nunca y resulta una alternativa para las pequeñas y medianas empresas que desean reducir gastos operativos.
Los autónomos también se encuentran entre quienes apuestan por los programas originales que ya han sido utilizados previamente.
Las organizaciones especializadas en este sector afirman que las compañías se ahorran hasta un 50% con la adquisición de este tipo de herramientas para sus ordenadores.
Desde el año 2003, el mercado de software usado no ha dejado de crecer. Sin embargo, la expansión no ha pasado desapercibida en los tribunales europeos, donde se han librado batallas legales que han favorecido la compra-venta de este tipo de programas.
A los grandes fabricantes como Microsoft, Oracle o Adobe no les ha parecido correcto que sus productos sean vendidos o que existan sublicencias a terceras personas. Estas empresas presentaron reclamaciones debido a que no reciben ningún tipo de compensación económica derivada de la reventa.
Monetizar programas sin uso
La oportunidad de negocio se presenta cuando aparecen versiones más modernas de los programas y los antiguos pasan a estar en desuso. Las pymes están en posición de monetizar las licencias de software que poseen, pero que ya no emplean en ninguno de sus departamentos.
Uno de los factores que ha permitido el crecimiento del software usado ha sido la crisis económica internacional, que ha afectado durante los últimos años a diversos países de Europa, por ejemplo.
Las posibilidades de ahorrar dinero se presentan en dos escenarios. El primero se refiere a no gastar euros en las últimas versiones de los programas, y la otra en la posibilidad de obtener liquidez al vender las licencias corporativas que están sin utilidad.
En el negocio también se incluyen las licencias de los productos que las empresas fabricantes ya no distribuyen.
En el mercado existen diversas empresas como www.latiendadelaslicencias.com, que es una página web en la que se puede adquirir software barato o software usado, con precios que están por debajo de los programas de última generación.
En la tienda de las licencias están disponibles diferentes programas y sistemas operativos, como Windows 7, Windows 10 o el paquete Office. En el momento de realizar la compra, el usuario recibe en su correo electrónico el número de la licencia de Windows. El envío se efectúa en menos de 30 minutos.
Victorias legales
Han sido varios los triunfos que ha obtenido el software usado en Europa. En el 2011, un tribunal de Suiza abrió el camino para la regularización de la compra-venta de las licencias.
Un tribunal del Cantón de Zug rechazó una solicitud introducida por Adobe, en la que le reclamaba a terceras empresas la venta de sus productos alegando que “infringían su copyright” y los derechos establecidos como marca registrada.
En esa ocasión se estableció que los fabricantes no están en posición de impedir la comercialización de sus programas después de haber sido vendidos por primera vez en el territorio económico europeo.
La situación puede compararse con la venta de coches usados. Del mismo modo que ocurre lícitamente en ese mercado, sucede en el de los programas usados que fueron comprados de forma legal y que ya no se utilizan.
Otros litigios legales también se han presentado en Alemania, donde multinacionales como Oracle han demandado por la misma situación. Sin embargo, uno de los productos más solicitados es el sistema operativo de Microsoft Windows 10 Pro.
Al entrar en el mencionado portal, el usuario puede comprar la licencia de Windows 10 con uso de por vida, sin fecha de expiración o desactivación. La licencia windows 10 https://latiendadelaslicencias.com/es/windows/licencia-oem-original-windows-10-pro-profesional-32-64-bit-.htmlse recibe también en el correo electrónico junto con el link de descarga.
La empresa ha explicado que este tipo de licencias se pueden validar las veces que sea necesario después de formatear.
Las compañías de software usado, o de segunda mano, han visto incrementar su cartera de clientes de forma exponencial. El ahorro de dinero es su principal atractivo. Dependiendo de lo antigua que sea la versión o del número de licencias que se adquieran, el ahorro puede ir de un 20% hasta un 50%.
“Alquiler” para los usuarios
Con la intención de obtener un mayor margen de ganancias, las empresas han cambiado durante los últimos años las modalidades a la hora de ceder sus programas a particulares o empresas.
Hasta hace unos años, cualquier persona compraba un software y podía hacer con él lo que mejor le pareciera. Eso incluía poder instalarlo en diferentes ordenadores o venderlo a los mercados de segunda mano. Aquí se incluían los sistemas operativos, juegos o los paquetes de gestión.
Sin embargo, la modalidad cambió a la venta de las licencias de uso, que es una suerte de alquiler del programa durante un tiempo determinado. Para seguir usándolo hay que pagar de forma mensual o anual, según el tipo de fabricante.
El software se adquiere de forma física o al descargarlo en Internet. No obstante, para utilizarlo hay que introducir un largo número (la licencia) para activarlo. Aquí es donde entran en juego las empresas de programas usados, que comercializan el producto que ya no se utiliza y lo revenden.
Sin duda, este mercado sigue expandiendo sus horizontes debido a que, por un precio mucho menor, es posible obtener una licencia oficial.
Digital de León