Si hablamos de sueños y su significado, se hace inevitable nombrar a Sigmund Freud, una de las personas que más ha influido en el desarrollo del pensamiento en el siglo XX. Gracias a su teoría de que nuestras mentes guardan deseos, recuerdos, vivencias y emociones en nuestro subconsciente, se transformó el acercamiento de los científicos al mundo de los sueños a la hora de estudiar la mente humana e intentar descifrarla.
Uno de los grandes descubrimientos que Freud realizara en materia de sueños fue el que describió como estos eran utilizados por nuestra mente para descubrir emociones enterradas en nuestro subconsciente. De esta forma, recordando fragmentos de los sueños se puede descubrir e interpretar a través de su análisis qué es lo que nuestra mente nos está queriendo transmitir.
En una de sus obras más conocidas, La Interpretación de los Sueños, Freud demuestra su propia teoría de la psicología de los sueños utilizando sus propios sueños como ejemplos, distinguiendo entre el contenido del sueño «manifiesto» y los «pensamientos de sueño latentes», aquellos no conscientes que se expresan mediante el lenguaje especial de los sueños.
Los sueños y su significado en la actualidad
Es tanto lo que le debemos a Sigmund Freud en relación con cómo concebimos el mundo en la actualidad, que necesitaríamos varios artículos de agradecimiento.
En cuanto a lo que nuestra mente nos dice en los periodos de descanso profundo, se han escrito infinidad de páginas sobre las diferentes interpretaciones que podemos darle a nuestros sueños más cotidianos, gracias a lo cual podemos consultar esta información cada vez que queramos salir de dudas acerca de un sueño que nos llame especialmente la atención.
Gracias a internet, además, esta información se encuentra a un solo clic, y solo debemos realizar la búsqueda del sueño que queramos descifrar para obtener los resultados que deseamos.
Una de esas búsquedas cotidianas es soñar con serpientes, soñar que nos atacan o que nos reptan por el cuerpo o soñar con volar, que volamos por encima de ciudades o de bellos paisajes.
También es muy recurrente soñar que tengo piojos, soñar con piojos o soñar con liendres, soñar con gatos, soñar que nos ataca un gato o soñar que matamos gatos. En la mayoría de los casos, son los pequeños detalles de cómo actuamos, cómo nos enfrentamos a la escena que se nos presenta o cómo nos sentimos, lo que va a determinar en profundidad el significado de nuestros sueños y lo que nuestra mente está tratando de revelarnos de esta forma tan particular.
Tal como hemos visto, hay algunos elementos más recurrentes que otros, algunos con los que todos nosotros soñamos alguna vez a lo largo de nuestra vida. Es muy corriente soñar con animales, como los referenciados, y también con el agua o con un bosque. Del mismo modo, es muy habitual hacerlo con nuestros seres queridos o con personas que nos rodean en nuestro ámbito laboral y con los que compartimos muchas horas al día. Algunos son considerados pesadillas cuando esos sueños se vuelven angustiosos y somos dominados por el miedo. Todos ellos, tanto los sueños como las pesadillas, tienen su significado, solo debemos estar atentos e interpretarlos, ya que contienen mucha información valiosa sobre nuestra propia personalidad.
Todos los sueños son susceptibles de ser interpretados
Tal y como apuntaba, Freud todos los sueños son interpretables, es decir, que son susceptibles de esconder un sentido y un significado, pero somos nosotros mediante el estudio y aplicando las teorías existentes, los encargados de descifrarlos.
La labor de interpretar los sueños, no obstante, es compleja, requiere de práctica y conocimiento, y no se debe realizar sobre todo el sueño, sino sobre cada una de sus partes, donde cada elemento soñado aporta un significado concreto. De este modo, la forma correcta de proceder es descomponiendo el relato en partes para darle al final una interpretación global, en la cual aparece el sentido completo y se reconoce al sueño como a una realización de deseos que estaban en nuestro subconsciente.
El motivo que da Freud para que estos deseos aparezcan en nuestros sueños disfrazados, es la auto censura a la que se somete el propio sujeto al soñar, por considerar esos deseos reprimidos censurables en algún sentido moral, ético o social.
Aunque hay algunos aspectos que se consideran universales dentro del apasionante mundo de la interpretación de los sueños y su significado y que se consideran válidos en todas las sociedades y culturas, hay que tener en cuenta y ser conscientes de que para conseguir realizar una aproximación acertada de lo que los sueños esconden, hay que tener presentes y valorar aspectos individuales de cada persona, de cada contexto en el que se enmarca y del momento vital en el que se encuentra el sujeto que lo experimenta.
Muchas noches, quienes nos acompañan a la hora de dormir y se cuelan en nuestros sueños son simplemente nuestras preocupaciones diarias y nuestros deseos más personales, así de simple.