El programa Chester, presentado por Risto Mejide y emitido en la cadena Cuatro del grupo Mediaset, ha tenido como invitado al aventurero leonés Jesús Calleja.
Fue un programa lleno de sorpresas, empezando porque Calleja apareció con corbata y unos llamativos zapatos en el plató, hecho que Risto remarcó y con el que el leonés logró su objetivo: sorprender al presentador.
Nuestro aventurero leonés, que consiguió los 4 cardinales (el último casi le cuesta un disgusto al quedar atrapado en la sima de 1500 metros de profundidad) también fue sorprendido con Kandy García, «La abuelita mochilera», quién logró emocionarle y enseñarle alguna lección más de vida de las que él llevaba aprendidas.
Más que una entrevista parecía una conversación entre viejos conocidos. Recordaron el programa de Planeta Calleja en el que era Risto el que se sometía a los retos de Jesús, incluidas preguntas incómodas, como si entrevistaría alguna vez a su chica o metiéndole entre tiburones. Aunque en un principio pensaron que Mejide se sentiría como pez en el agua, ocurrió todo lo contrario. Calleja logró `acojonarle´ por primera vez en su vida. Por ello, el presentador le dijo al entrevistado que tenía ventajas en sus entrevistas al no tener público y poner a los invitados en lugares impresionantes fuera de su zona de confort.
El leonés reconoció ser un profesional del riesgo intentado tener siempre las situaciones controladas y contar, no solamente plan A y B, sino también C y D. » Lo más importante que tienes en la vida, es “la vida» y cuando haces cosas como subir el Everest solo, te la juegas”.
Jesús Calleja, que nunca ha querido que saliera a la luz nada de su vida privada, se fue abriendo a lo largo de la entrevista. Nos habló del fallecimiento de su hermano Julián tras sufrir un cáncer. Jesús no quiso asistir a su funeral “porque quería recordar a su hermano como era en vida”. Posteriormente, se llevó a sus padres a Nepal para que conocieran otra forma de enfrentar la muerte, ya que la cultura budista considera que la muerte es una nueva vida y un motivo de celebración. También nos dijo cuál fue el verdadero motivo de su subida al Everest: un homenaje a su querido hermano Julián.
Calleja viene de una familia de peluqueros de prestigio de León, pero a él nunca le gustó ese mundo. Ya desde pequeño soñaba con viajar. Su vida era “el espacio” y discurría en una nave espacial. En su cabeza escuchaba todos y cada uno de los ruidos de su nave espacial, sonidos que intentaba reproducir él.
Ambos hablaron de que la felicidad hay que perseguirla, aunque a veces cueste y que lo más importante para llegar a ella, es buscarla a través de la actitud, aunque en ocasiones viene sola, como le pasó a Calleja cuando fue padre sin planificarlo y de lo que está tremendamente agradecido afirmando que si le quitasen o perdiese a Danés, su hijo, le costaría afrontarlo debido a que es una pieza fundamental en el engranaje de su vida.
Acabaron hablando sobre el amor, momento en el que Jesús reconoció no haberse enamorado nunca, ni siquiera en su adolescencia y terminaron esta bonita entrevista con una hipoxia y un abrazo entre ambos.
Puedes ver la entrevista completa aquí.