Un estudio demuestra que decir palabrotas e insultar tiene beneficios para nuestra salud
Aunque pueda parecer vulgar e incluso agresivo, un estudio reciente revela que insultar puede ser bueno para nuestra salud. Una universidad de Inglaterra ha demostrado que maldecir puede ser una forma de sublimación y canalizar nuestras emociones negativas.
La investigación encontró que las personas que dicen palabrotas e insultos pueden mantener sus manos en agua helada durante el doble de tiempo. Además, insultar puede activar la respuesta de «lucha o huida», lo que puede llevar a un aumento de la adrenalina y un alivio posterior del dolor en el sistema inmunológico.
Decir palabrotas e insultos también puede dar una mayor sensación de poder y control sobre una situación negativa y puede servir como una forma de venganza sin recurrir a la violencia. Sin embargo, el estudio de la Universidad de Keele advierte que el insulto no debe ser excesivo ni acompañado de ira u otra emoción negativa, ya que esto podría ser perjudicial para nuestro bienestar general y el de los demás.
Además, si se hace de manera adecuada, insultarse entre amigos puede hacernos sentir integrados y demostrar que somos abiertos, confiables y divertidos. Otros beneficios para la salud al decir palabrotas incluyen una mejora de la circulación sanguínea, un aumento de los niveles de endorfina y serotonina, y una agradable sensación de calma, control y bienestar.
En resumen, decir alguna que otra palabrota de vez en cuando puede ser beneficioso para nuestra salud al hacer que nos sintamos mejor, al menos en el momento. Lo importante es asegurarse de que el insulto no sea excesivo y que nuestras palabrotas no estén acompañadas de ira u otra emoción negativa.