Las dificultades de inclusión para personas con Síndrome de Down

El Síndrome de Down en la vida cotidiana

El Síndrome de Down es una condición genética que ocurre cuando hay una copia extra del cromosoma 21 en las células del cuerpo. En lugar de dos copias, una de la madre y otra del padre, las personas con síndrome de Down tienen tres copias del cromosoma 21, causando una variedad de características físicas y de desarrollo diferentes, así como problemas de salud asociados, como enfermedades cardíacas, problemas de audición y visión, o trastornos del aprendizaje. Asimismo, cada persona con esta alteraciónes única y puede experimentar diferentes grados de afectación.

Cabe destacar que el Síndrome de Down no es hereditario y que con atención temprana y los tratamientos adecuados se puede ayudar a estas personas a alcanzar su máximo potencial y llevar vidas como el resto. No obstante, su inclusión en la sociedad no es tan fácil como parece.

Este 21 de marzo, se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down como una forma de recordar que 1 de cada medio millón de niños nace así, y como un homenaje a este porcentaje de la población que es discriminada en muchas ocasiones por padecer dificultades en algunos ámbitos. Un elemento representativo de este día, son las medias de diferentes colores, una tendencia que se hizo viral en el año 2018 y que hace una alegoría a los diferentes cromosomas.

En el tema laboral, todavía queda un largo camino por recorrer, pero con el paso del tiempo hay empresas de diferentes sectores que apuestan por sus capacidades y perspectivas únicas de ver el mundo, aún así, se recuerda que depende del grado de la persona, puesto que en algunos casos necesitan más ayuda u orientación que otros, rompiendo el ritmo de trabajo en comparación con sus compañeros. Por tanto, se pretende crear un balance que se adapte a cada uno, aunque otorgándoles las mismas posibilidades de demostrar sus competencias.