Si tuviéramos que priorizar las dos cosas más importantes para nosotros, sería una buena alimentación y la salud mental sin duda. Es probable que al escuchar “comida saludable” hayas visualizado un cambio de hábitos y tu “futuro yo” practicando deporte. Pero siento decirte, que en ocasiones, no es necesario.
Cómo alimentar nuestros cuerpos a través de buenos hábitos
Todo depende de una dieta equilibrada que incluya todos los alimentos repartidos en porciones adecuadas. Tenemos que cubrir todas y cada una de nuestras necesidades nutrientes de nuestro organismo. La diferencia está en conocer tu cuerpo para así saber distinguir entre lo que nos hace bien y lo que no, porque dependiendo de cada cuerpo se requieren más alimentos que otros.
Eso supone que no hay alimentos buenos ni malos. Todo depende de los hábitos que tu tengas. Para ello, se recomienda saber el cómo, el cuándo, el qué y el porqué de cada comida. Como por ejemplo, el no comer rápido ni engullir, planificar la comida de la semana para poder preparar platos más variados y complementarios, hacer 4 o 5 comidas al día, etc
A pesar de ello, la salud mental también debe ir unida a los buenos hábitos. Y es que, una buena alimentación es primordial, pero la salud mental también. Y siempre cabe recordar que no debemos obsesionarnos con el cumplimiento de un plan estricto.
Es verdad, que en ocasiones nos vemos influenciados por nuestro entorno y tratamos de recrear lo que vemos sin ser lo que realmente nos conviene. Es por eso que debemos encontrar un equilibrio entre los hábitos y la rutina, porque no todo en esta vida parte de un buen físico, ni proteínas. Por eso es tan importante no compararse con nadie, ya sea por obtener el mismo músculo, masa muscular o cualquier otra parte envidiada.
Hay que saber escucharnos, pero sobre todo, saber cuidarnos.
Ane Garrido