El por qué deberías evitar echar gasolina low-cost en tu vehículo
Es sabido por todos que el precio de la gasolina y del gasoil roza máximos históricos y esto obliga a que gran parte de la población tenga que optar por acudir a gasolineras denominadas como «low-cost» con el fin de abaratar el precio de cada repostaje. A día de hoy, el precio del combustible ronda los dos euros por litro, situación que está dejando a muchas familias en números rojos ya que, necesitan el vehículo para acudir al trabajo pero no les sale rentable a causa del gasto diario en combustible.
Muchas personas están optando por repostar gasolina low-cost, la cual tiene muchos efectos negativos en nuestro vehículo. Los precios de las gasolineras denominadas como «low-cost» son competitivos y es que, ofrecen el combustible 20 céntimos más baratos respecto a las demás gasolineras de la Península Ibérica. Estos precios resultan ser muy jugosos para parte de la población que cuando se decide a echar este tipo de gasolina no piensa en las consecuencias que tiene a largo plazo este combustible en su vehículo.
La gasolina low-cost no es de peor calidad, como muchos suelen afirmar, ya que, todos lo combustibles son revisados por la Compañía Nacional de Hidrocarburos. Pero lo que sí es cierto es que, este combustible tiene aditivos diferentes a los que tienen los de las gasolineras clásicas. Los aditivos mejoran la lubricidad y evitan que se emitan tantos gases, cosa que en estos combustibles no se encuentra.
Además, cuando esta práctica se convierte en habitual, el motor del vehículo suele comenzar a resentirse, provocando que muchos coches queden inutilizados a los pocos años de comprarlos a no ser que el dueño o la dueña decidan cambiar el motor con el coste que ello conlleva.
Laura Aller