Pilar Eyre, la cronista de la casa real por excelencia, ha vuelto a dar en el clavo, o en el Toisón de Oro, al hacernos sabedores en Lecturas de un hecho que a pesar del paso de los años, no deja de sorprender.
Pilar Eyre lo ha vuelto a hacer. Después de contarle a Risto Mejide que Don Juan Carlos tiene una hija ilegítima, una aristócrata muy famosa, en Zarzuela están que se suben por las paredes con ella.
La periodista explicó que Zarzuela tiene muchos métodos para «hacer ver que tienen poder» a quienes publican cosas que no les gustan, y rememoró el calvario que le hicieron pasar cuando sacó al mercado La soledad de la Reina (2012); un libro en el que revelaba un sinfín de aventuras extramatrimoniales de Don Juan Carlos.
La periodista explica que ha estado charlando con Ximo Rovira, mítico presentador de un programa que pasó a la historia para ser el embrión de muchos de los programas del corazón que conocemos hoy, Tómbola, tal y como recoge el medio ElNacional.cat.
Tómbola era una mezcla bizarra de luz y de color que se emitía por el Canal 9 valenciano a finales de los 90. Una especie de chismorreo de patio interior con una fauna como Jesús Mariñas, Karmele Marchante, Pocholo Martínez Bordiú, Jimmy Giménez Arnau o Lydia Lozano.Los de Sálvame eran unos pardillos a su lado. No dejaban títere cono cabeza. Hablaban del muerto y de quien lo vela… Menos de la Monarquía…
Rovira le ha explicado a Eyre que de vez en cuando, recibían en el programa una llamada de Sabino Fernández Campo, ex secretario general y hombre fuerte de la Casa Real.
¿Qué les decía?
«Aquí en la Casa se ve el programa»… Ocho simples palabras, una recomendación.
Aquella frase quería decir que nada de tocar a la monarquía. Los de Tómbola captaban la indirecta y no decían nada de la Casa Real.
¿Qué recibían a cambio?
Ser invitados todos los años, y todo el equipo entero del programa, a celebrar al santo de su majestad el rey Juan Carlos.