Lidl es una cadena de supermercados de descuento de origen alemán. Opera más de 10.000 establecimientos en 27 países y forma parte del grupo Schwarz, uno de los mayores conglomerados de distribución de Europa.
Consciente del masivo consumo de bolsas de plástico, Lidl ha sorprendido innovando y decidiendo eliminar estos productos de sus centros comerciales, una acción pionera con la que demuestran su compromiso con la sostenibilidad.
Hay que tener en cuenta que, solo en España, se usan alrededor de 7.000 millones de bolsas de plásticos… de las cuales solamente se recicla el 10%. Una barbaridad para un producto que se estima que tiene un uso promedio de unos 12 minutos, y que tarda entre 100 y 500 años en descomponerse totalmente.
En 2010, Lidl empezó a utilizar las bolsas de rafia, aunque no tuvieron una gran aceptación. Sin embargo, en 2017 empezaron a incluir bolsas de papel, esta vez con un resultado favorable. Actualmente, el 90% de los consumidores considera que se debe prescindir del uso de las bolsas de plástico.
Con esta medida, Lidl retirará del mercado más de 100 millones de bolsas cada año, ahorrando al medio ambiente más de 1.300 toneladas de plástico, el equivalente a la superficie de 2.500 campos de fútbol.
Según Claus Grande, CEO de Lidl en España, buscan “un modelo de negocio más sostenible con nuestro entorno”.
“La decisión de dejar de vender bolsas de plástico forma parte del compromiso medioambiental y la voluntad de generar valor compartido a la sociedad”, dijo, añadiendo que quieren “fomentar un hábito: la reutilización de las bolsas para transportar la compra”.