El cartel publicitario es una de las formas más sencillas de cautivar al público con la simple composición de imágenes y palabras. Su principal propósito es presentar un producto de forma clara y concisa, sin caer en el exceso, para que la marca sea fácil de recordar y prevalezca el mensaje. Los carteles publicitarios suelen utilizarse como complemento en una campaña de marketing, para potenciar, por ejemplo, las estrategias online que tengamos activas.
La creación de un poster promocional es uno de los retos más complejos a los que se enfrenta un diseñador gráfico. Ejemplos de lo efectiva que puede llegar a ser una campaña que incorpore una buena impresión de carteles podemos verlos en el caso de Netflix o de iPhone, cuyos afiches, en algunos casos, han llegado a ser icónicos. A continuación, presentamos una seria de consejos que pueden ayudarte a diseñar carteles que causen verdadera expectación.
Piensa en tu público objetivo
Lo primero que debes definir a la hora de diseñar un cartel es a quién va dirigido y dónde se va a exponer. Nos es lo mismo crear una imagen destinada a un público infantil, que a ejecutivos senior o millennials interesados por un concierto o un evento de videojuegos. El espacio donde se va a exhibir el poster promocional es también importante, conocer su ubicación nos ayudará a elegir tanto el tamaño del formato como de las imágenes, así como la tipografía más adecuada para facilitar su lectura.
Elige imágenes que rompan con lo convencional
Las personas que viven en entornos urbanos reciben una media de 3000 impactos publicitarios al día, desde banners en la red a anuncios en televisión o publicidad exterior. Según un estudio reciente, al final del día solo se llega a recordar una media de un 10 % de los impactos recibidos. Así pues, si queremos captar la atención de nuestros usuarios debemos seleccionar imágenes impactantes que generen una emoción. Sin duda, ilustrar contenido completamente original es un punto a favor para nuestra publicidad, no obstante, combinar ilustración y fotografía también puede dar lugar a un diseño distinto que marque la diferencia.
Menos es más
Tanto en el diseño como en el mensaje se debe imponer la simplicidad. El cartel debe generar un impacto inmediato y directo, por lo que cuanto más claro sea el mensaje más fácilmente permanecerá en el recuerdo del público y será más sencillo de relacionar con nuestra marca. Es importante también contar con la colaboración de un copywriter profesional que nos ayude a crear una frase atractiva que refleje la idea original. No olvides revisar la corrección gramatical antes de enviar el cartel a imprenta, un simple fallo tipográfico o una redacción descuidada pueden arruinar nuestra imagen de marca.
Asocia la imagen a tu marca
Muchas veces, focalizados en generar campañas impactantes, olvidamos unificar nuestros materiales promocionales con la identidad corporativa de la empresa. Sin embargo, crear carteles publicitarios alineados con nuestra estrategia de marketing es vital si queremos construir una imagen de marca sólida. Asegúrate de incluir colores que vayan en línea con los pantones corporativos, así como imágenes que representen la misión, visión y valores de la firma.
Impresión de calidad
De nada sirve todo lo vista hasta el momento si luego recurrimos a una impresión de baja calidad. Imágenes con una mala resolución, un error en los bordes de seguridad o sangría o un material con el gramaje o acabado incorrectos pueden arruinar tu tirada de cartelería. Es importante que te pongas en manos de un estudio de impresión profesional que ofrezca una amplia gamas de opciones de impresión y que pueda asesorarte sobre cuáles son los mejores formatos para tu diseño. De este modo, el éxito estará asegurado y evitarás perder importantes sumas de dinero.
Echa a volar tu imaginación, rodéate de buenos profesionales y empieza a diseñar posters que no dejen a nadie indiferente.
Digital de León