En cuanto a los coches eléctricos se cree que todavía no han llegado a la madurez suficiente como para poder sustituir al coche de combustión y que aún le quedan varios años para lograrlo.
Lo coches eléctricos aún están en pañales
Según el Colegio de Ingenieros Industriales, los coches eléctricos, no cumplen aún las condiciones necesarias para hacerse más populares, al menos en los próximos 10 años. Esto se debe a la gran dificultad a la hora de encontrar varias de las materias primas como el litio y la poca autonomía de los modelos que se frabican en Europa, siendo que una conducción deportiva puede suponer hasta un 50% de autonomía.
Además de todo esto, se le suma el hecho de que, a día de hoy, no sabemos cuál será el destino de las baterías, ya que aún no hemos encontrado un reciclado óptimo y los fabricantes, simplemente, las están almacenando. También debemos tener en cuenta que para que estos coches eléctricos puedan expandirse deberíamos crear una infraestructura adecuada para ello, es decir, crear una gran red de estaciones de recarga, lo que supone un coste extremadamente elevado.
Tal vez pienses «Podemos cargar el choce el garaje sin necesidad de crear tantos puntos de recarga». Aquí el problema viene en el hecho de que el 85% de los vehículos, a día de hoy, duermen en la calle. También debemos dejar claro que, tanto si es en puntos de recarga como en nuestras casas, se requiere una alta potencia para la descarga rápida de energía a los coches eléctricos.
Las investigaciones del Colegio de Ingenieros Industriales continúa informando que, a pesar de que en 10 años si es posible que los coches eléctricos reemplazen a los de combustión, su precio será de, al menos, un 25% más sobre los modelos similares de los vehículos convencionales.
¿Es el coche de hidrógeno el futuro?
Los coches alimentados por hidrógeno tienen una mayor posibilidad de terminar, no solo reemplazando a los convencionales de combustión, si no también a los coches eléctricos. El principal problema al que nos enfrentamos con estos vehículos es el alto coste y, al igual que con los eléctricos, la falta de puntos para llenar nuestro depósito.
Mientras estos modelos siguen evolucionando, la investigación del Colegio de Ingenieros Industriales considera que los vehículos de biomasa son la clave para poder tener vehículos de combustión no contaminante, calculando que en 4 o 5 años podrán rivalizar con los vehículos convencionales.
José Sánchez