El vuelo previsto el pasado jueves 10 de mayo, que salía del aeropuerto Barajas Adolfo Suárez (Madrid) destino Asturias no salió a su hora por una «pequeña odisea» que los pasajeros acabaron calificando de «cachondeo».
El despegue estaba pensado para hacerlo a las 22:00 horas, todo iba bien y los pasajeros estaban en sus asientos y la tripulación en sus puestos.
El caos de este vuelo comenzó por el error de uno de los operarios, el cual, provocó que la escalerilla trasera del avión, en vez de ser retirada como debería de haber ocurrido, acabase empotrándose contra la aeronave. Este hecho, hizo que se ocasionasen desperfectos, por lo que la operadora del vuelo, Iberia, se vio obligada a desembarcar a todos los pasajeros con la finalidad de poder realizar un estudio detallado de los daños.
Hasta aquí, podemos pensar que fue un simple error, rápido de remediar, pero no fue así y las personas que se encontraban a bordo seguían con su aventura.
Solicitaron a todas las personas desembarcadas que se subiesen a un autobús que les trasladaría a otra pista donde les esperaba el avión de reserva que les llevaría a su destino. Cuando llegaron al lugar, la aeronave no se encontraba allí, ya fuese por una equivocación de la localización del avión o el piloto no había sido avisado; es por ello que les hicieron volver al autobús para recorrer un poco más las pistas del aeropuerto de Barajas, hasta llegar al lugar donde estaba el avión que les esperaba y pudieron volver a embarcar.
Muchos de los pasajeros calificaban este caos como un «cachondeo», porque incluso una vez embarcados, seguían sin conocer la hora a la que despegaría el avión.