Un reto no tan difícil: comer sano en verano
En verano, muchos nos relajamos en todos los aspectos, además por el calor insoportable que se está registrando, se te quitan cada vez más las ganas de comer. No obstante, esta temporada es, a su vez, la que más actividad deportiva registra de todo el año, y si a ese esfuerzo extra le añades una mala alimentación, la salud del individuo se verá altamente afectada. Un poco de deporte diario es bueno, pero en extremos no, y hay ciertas horas del día donde es mejor evitar una prolongada exposición al sol.
El cambio de estilo de vida para adaptarnos a las vacaciones puede producir un desajuste en el cuerpo que podemos evitar si seguimos unas reglas básicas de alimentación, tales como las que te contamos en la tabla siguiente:
- Buena hidratación con bebidas poco azucaradas y beber agua, lo aconsejable es de 1,5 litros a 2 litros diarios.
- Comer grutas de temporada, si pueden ser frescas mejor, y evitar su ingesta por la noche si tienen mucho azúcar.
- El alcohol entre muy bien, pero con el calor es mal compañero.
- Realizar comidas no muy abundantes.
- No consumir nada en exceso y menos los que tengan muchas grasas como los helados.