¡Ponme un Bloody Mary!
Después de un periodo de fiestas y diversión, es normal haber bebido un poco más de la cuenta. En el momento en el que la música está a tope y estás totalmente ensimismado con el ambiente, no te des cuenta de los efectos que esas bebidas van a producir en tu cuerpo a corto plazo. Este descontrol desemboca en un increíble dolor de cabeza, junto con náuseas y un la tripa revuelta, en tras palabras, con resaca.
El Bloody Mary es un cóctel de origen estadounidense que surgió tras la imposición de la conocida como Ley Seca, la cual hizo que muchos hosteleros emigrasen. Entre ellos, el creador Ferdinand Petiot, un coctelero que se asentó en París, decidió probar una mezcla jamás pensada. Para ello, utilizó ingredientes que en aquel entonces se decían que podían «curar» la resaca, tales como la pimienta, la salsa Worcestershire más conocida como Perrins, un poco de Tabasco y limón.
Una mezcla que aparte de picar como el demonio, en un principio que solo llevaba vodka, tomate y algo picante, era considerado como un cóctel soso y para nada del otro mundo. No fue hasta que decidió implementar los ingredientes antes mencionados que esta receta no se hizo famosa. Hoy día, no se puede verificar científicamente su efecto, pero se ha quedado con el apodo de «cóctel que cura la resaca».
Receta popular para crear un delicioso Bloody Mary
Ingredientes | Preparación |
Jugo de tomate | Corta y tritura un par de tomates. Cuela y déjalos en la nevera por una hora. |
Vodka | 50 ml o un vaso de chupito. |
Salsa Perrins | 1 cucharadita de café |
Salsa Tabasco | 2 o 3 cucharaditas |
Sal | 1 pizca a gusto y para decorar el vaso |
Pimienta negra | 1 pizca |
Zumo de limón | Exprimir medio limón |
Apio | Un tallo cortado en trozos |