Una sonrisa puede alegrarle el día a cualquiera
A nadie le gusta estar triste, ni ver a sus seres queridos deprimidos. Si bien, no siempre se puede estar de risas, una sonrisa en ciertos momentos puede significar mucho, desde las que son por compromiso hasta las nerviosas, todas y cada una de ellas afectan a nuestro cuerpo de diferentes formas. Lo primero que hay que saber, es que para realizar esta acción, deben trabajar algunos músculos de la cara, siendo el más importante el cigomático mayor. Por otra parte, puede resultar extraño, pero es más fácil sonreír que enfadarse; puesto que, para la primera reacción deben trabajar un total de 47 músculos a diferencia de los 13 necesarios para regalar una bonita sonrisa.
Eso sí, estar demasiado feliz, luego puede producirte agujetas.
Uno de los grandes beneficios de sonreír es liberar tres grandes hormonas: endorfina, serotonina y dopamina, las cuales estabilizan el cortisol que genera el estrés. En otras palabras, te ayuda a disminuir y regular el umbral del dolor. Además, es muy bueno para el corazón, dado que relaja la frecuencia cardiaca, ayudando con la presión arterial y al sistema inmunológico. Esta acción es natural y se ha comprobado que, a pesar de que las sonrisas son contagiosas, desde antes de nacer, el feto ya es capaz de sonreír. Por consiguiente, este instinto ha confirmado que muchas parejas encuentran las sonrisas como una base de seducción y atracción.