La NASA revela los secretos de los rayos gamma en tormentas a través de su avión especial
Las tormentas eléctricas, fenómenos naturales llenos de misterios, están siendo exploradas desde una perspectiva única por un equipo de investigadores que utiliza un avión especializado de la NASA para adentrarse en su corazón y desentrañar sus secretos.
Este audaz equipo internacional de expertos, compuesto por la Universidad de Bergen, el Laboratorio de Investigación Naval de EE. UU. y tres centros de la NASA, ha llevado a cabo una misión de un mes, realizando 60 horas de vuelos inmersos en tormentas eléctricas.
El avión ER-2, protagonista de esta aventura científica, es una maravilla de la ingeniería aeroespacial. Capaz de volar en los bordes de la atmósfera terrestre, su altitud puede superar ampliamente la de los aviones comerciales, llegando a registrar vuelos de hasta 20,100 metros.
Si bien los relámpagos son los protagonistas visibles de las tormentas eléctricas, estas también emiten rayos gamma, una radiación de alta energía. La misión, llamada ALOFT, tiene como objetivo principal comprender cómo se generan estos rayos gamma y su relación con otros fenómenos atmosféricos.
La Universidad de Bergen contribuyó con un detector de rayos gamma que recopiló y transmitió datos en tiempo real, permitiendo ajustes a medida que se desarrollaba la misión. Además, los Centros de Vuelo Espacial Marshall y Goddard de la NASA aportaron instrumentos que capturan otras longitudes de onda emitidas por las nubes, como radiación infrarroja y ultravioleta de los relámpagos. Estas capacidades son cruciales para anticipar la intensificación de las tormentas y garantizar la seguridad pública.
ALOFT marca un paso audaz en la comprensión de las tormentas eléctricas y su potencial impacto, y demuestra cómo la tecnología aeroespacial puede brindar respuestas a preguntas fundamentales sobre los fenómenos naturales.